Últimamente muchos bloggers parece que tienen una campaña para que te vayas de viaje solo. ¡Incluso algunos que viajan en pareja! ¡Esto es demencial, hay que ponerle freno! No, en serio, es genial irse solo si no tienes a nadie, pero es mejor convencer a alguien para marcharse y viajar en pareja. Y es que en el fondo, el ser humano siempre busca socializarse con sus semejantes y el modo más fácil es con una pareja e incluso quienes viajan solos, antes o después acaban compartiendo una pequeña o gran parte del viaje con gente que encuentran por el camino.
1. El viaje en pareja es más barato
Si hablamos de viajes a países de Asia, África o Sudamérica, no tengas dudas que acabarás más de una noche pagando lo mismo si eres una persona que si sois una pareja. Las habitaciones de hotel cuestan lo mismo o casi lo mismo para un uso individual que para un uso doble. También hay otras actividades que te saldrán 2×1 como por ejemplo tomar un taxi o hacer una excursión en barco por el Mekong.
2. Necesitas un contrapeso en tus viajes
Sí, lo sabes: no se te puede dejar completamente solo, necesitas un Pepito Grillo que te haga a veces de angelito bueno y otras de demonio malo. ¿Dónde habría acabado aquella aventura por las plantaciones de marihuana de la Casamance si no hubiera tenido ese angelito diciéndome «no, mejor nos lo pensamos»? O, ¿cuánto nos hubiéramos arrepentido de no visitar aquellas cuevas de hielo en Islandia si no hubiera sido por el pequeño demonio que te decía «es ahora o nunca»?
3. Tendrás sexo seguro
Si viajas con tu pareja el sexo está asegurado. Lo está en los dos sentidos, en el sentido de que lo tendrás sin tener que ir de bar en bar buscando a alguien y en el sentido de que no tendrás el riesgo de que ese alguien te contagie algo chungo. Vamos, que tener una pareja en un viaje en el terreno sexual es igual que tenerla cuando no estás de viaje.
4. En un viaje en pareja disfrutas el doble
Vas a disfrutar cuando tú te lo pases bien y también cuando tu pareja se lo pase bien. Verás la alegría en sus ojos cuando llegue a ese sitio que tanto soñó o cuando os lancéis por primera vez en tirolina o simplemente cuando os vayáis a dormir tras un día perfecto. ¿Y qué hay de los atardeceres? En solitario son melancólicos y en pareja románticos. Claro que también es cierto que tu pareja tendrá días de bajón, pero eso nos lleva al siguiente punto…
5. Tendrás un apoyo en tu viaje
Cuando tú tengas un bajón ahí habrá alguien para apoyarte. En un viaje más o menos largo, hay días mejores y peores. Quizás un día te roben la cartera o te llegue una mala noticia de tu familia. Esos días menos buenos, tendrás un apoyo, una persona que estará a tu lado y te dirá «no te preocupes, el dolor pasará».
6. No necesitarás encontrarte
Una de las razones típicas que dicen los partidarios de los viajes solitarios es eso de que «te encontrarás», ¿qué co**nes hay que encontrar? Si yo me encontré hace muchos años. Igual si eres un adolescente, esto te va bien, pero cuando ya tienes claro cómo va esto del mundo, no hace falta perderte de todos tus contactos para encontrarte, simplemente mírala o míralo a los ojos y te encontrarás.
7. Podrás viajar más ligero
Necesitarás llevar un solo botiquín, una sola mosquitera, una sola tienda de campaña (si viajas con tienda), una sola cámara… Viajando en pareja viajarás más ligero de equipaje. ¿Y qué me dices del palo de selfies? Tenemos todos claro que eso es un invento del diablo, pero a ver cómo consigues esa maravillosa foto de tu careto con la gran muralla de fondo sin uno. Pues con una pareja puedes prescindir de él.
8. Vas a vivir una prueba de fuego con tu pareja
Un viaje es como la casa de Gran Hermano: todo se magnifica. Cuando algún amigo o conocido me ha dicho algo así como «jo, es que no sé si congeniamos», mi respuesta ha sido bien clara: vete de viaje con tu pareja. Si sobrevives a un viaje, es que sois suficientemente compatibles como para intentarlo, si os no aguantáis, mejor empezar a buscarse otro u otra.
9. ¿Quién te cuidará cuando estés malito?
Yo tengo mucha suerte, porque viajo con una enfermera medio médico, pero en general, es que no me puedo imaginar lo chungo que debe ser estar hecho polvo en la cama y tener que salir a buscar comida o medicinas… Si nunca has estado muy enfermo durante un viaje igual no te lo imaginas, pero es duro, muy duro.
10. ¡Viva la inteligencia colectiva!
Que sí, que sí, que viajando tú solo eres más libre y puedes ir todo guarro 4 días sin que nadie te pida (en tu idioma) que te duches. Vale, pero ¿y lo increíbles que son dos mentes pensando a la vez? No suman, ¡multiplican! Podréis salir de líos muy complicados o encontrar la manera de conseguir aquello que parecía imposible. ¿Y que me dices de las esperas? ¡Cómo un acompañante ameniza esa cola de 2 horas que te tienes que chupar para entrar a la Sagrada Familia o ese trayecto de 5 horas en sept-place!
Hola, un cordial saludo!, comparto sus opiniones, espero poder hacer lo que ustedes han decidido. Feliz Continuo Sendero por el mundo y Dios les acompañe!, un gran abrazo para ambos!