Tras nuestra agradable estancia de 3 noches en Ubud, con nuestra scooter, pensábamos recorrer el centro y el sur de la isla de Bali, pero las cosas se volvieron a torcer en un giro inesperado de los acontecimientos.
Para el primer día habíamos planificado una ruta partiendo de Ubud y con llegada final en el Tanah Lot, uno de los símbolos de Bali. Pues bien, tras recorrer un montón de kilómetros visitando algunos templos y pasando de otros, llegamos al Tanah Lot y nos encontramos con que habían montado una estructura impresionante en la carretera para impedir la visión del monumento y querían cobrarnos 50.000 rupias a cada uno en concepto de entrada más el parking de la moto. Eso fue la gotita que colmó el vaso. Habíamos estado visitando diferentes templos en los que a veces pagábamos y otras no, en función del interés que tuviéramos. El caso es que ninguno de los sitios por los que pagamos por entrar nos pareció mínimamente interesante; en Tailandia ves gratis templos y lugares infinitamente más bonitos e interesantes. Darnos cuenta de que todas las visitas, todas, incluso para ver un simple atardecer, te las iban a cobrar en un incesante goteo de euros, nos retrotrajo a la experiencia vivida en Labuan Bajo. No era por el dinero, era por la libertad. Nos negamos a pagar, dimos media vuelta y tras desistir incluso de colarnos (que parecía realmente fácil entrando por la salida con la moto), decidimos dirigirnos directamente a dormir a Kuta, lugar maldito por la blogosfera viajera española.
Kuta: ciudad proscrita
Si lees los blogs en español y escuchas a los españoles hablar de Kuta (la mayoría sin haber estado nunca), te dirán cosas del tipo “es el Benidorm de Bali”, “es una mole sin encanto” (frase sacada literalmente de la Lonely Planet, AKA “la biblia”), “allí no hay nada”, “mejor no ir”, etc. Y de hecho, una de las sorpresas que nos encontramos fue que en Kuta no había casi españoles. Habíamos estado comentando durante todo el viaje los muchísimos españoles que había en Indonesia, hasta teníamos una cifra: un 25% de los extranjeros. Indudablemente Indonesia era el destino de moda entre los habitantes de la piel de toro en el verano de 2014. Sin embargo en Kuta no había. Así de simple, era casi imposible escuchar hablar español, estaba lleno de británicos, franceses y, por supuesto, australianos, pero no había casi ningún español. ¿Curioso? Yo creo que se debe a la mala fama que se le ha dado al lugar.
“Pero entonces, si tan malo es, ¿por qué va la gente?”. Buena pregunta. Pues la gente va por lo que encontramos nosotros cuando llegamos y que nos hizo pasar allí 4 noches seguidas, abandonando nuestros planes de recorrer el resto de la isla dejando un rastro de euros detrás nuestra. La gente va porque hay unas playas de lujo para hacer surf y porque hay una oferta hotelera y gastronómica enorme y a unos precios bajísimos. ¿En qué parte del mundo puedes ir a comer una mariscada y cenar en un restaurante griego sin gastarte más de 10 euros en total? ¿Dónde puedes tener una habitación en un ático con baño privado y terraza por 10 euros la noche? ¿Dónde puedes alquilar una tabla de surf por 2 euros y aprender a surfear con olas de hasta 3 y 4 metros en una playa sin una sola roca ni ningún elemento peligroso? Eso es Kuta. Si te apetece aprender a surfear o perfeccionar tu técnica, este es el lugar dónde debes ir. Si te apetece comer muy bien por muy poco dinero, esto te va a encantar. Si quieres estar en un hotelazo a un precio de risa, aquí lo encontrarás. Parece un anuncio, pero es que Kuta es eso. Sí, está lleno de turistas, en eso se parece a Benidorm o Marina D’Or, pero tiene unas playas increíbles.
Además Kuta no es solo Kuta. Al pequeño pueblo de Kuta se ha unido por el norte Legian y Semiyak, zonas turísticas pero más tranquilas y al sur Tuban, una zona más tradicional, dónde incluso puedes encontrarte los típicos barcos de pesca varados en la playa.
Hotel en Kuta
Nosotros nos alojamos en el centro de Kuta. Llegamos con la moto hasta el Hard Rock Hotel y nos metimos por una callejuela preguntando precios en todos los sitios que encontramos hasta llegar al Kubu Hotel dónde pedimos precios y regateando llegamos a conseguir la habitación K6, un ático justo enfrente del hotel con acceso a la piscina y demás facilidades. Todo eso por 10 euros (150.000 rupias) en régimen de alojamiento y desayuno.
Desde la zona dónde está el Kubu Hotel es posible incluso ir andando al aeropuerto que se encuentra a tan solo un par de kilómetros y cuya avenida principal de llegada es una de las zonas de ocio nocturno. Sin embargo, el último de nuestra estancia en Bali e Indonesia, elegimos otro hotel más cercano al aeropuerto para alojarnos: el Next Tuban Hotel, un dos estrellas que merecería una categoría un poco más alta. Como su nombre indica este hotel está en la vecina localidad de Tuban, el lugar dónde está el aeropuerto internacional de Bali. No es que esté cerca, es que está a tan solo 200 metros del aeropuerto, aunque te conviene preguntar cómo llegar ya que hay que meterse por una estrecha callejuela para no tener que dar un gran rodeo por las calles principales. Este hotel nos costó un poco más, 175.000 IDR (~14 euros), pero mereció mucho la pena aunque solo fuera el pedazo piscina que tenían y porque nos dejaron hacer el checkin a las 8 de la mañana.
Ambos hoteles los reservamos en la web de Agoda, que para quién no la conozca es la mejor web de reservas de hoteles que hay en el sudeste asiático (otras zonas ya no compensan tanto porque tienen poca variedad). En el sudeste asiático, sus precios son imbatibles.
Qué hacer en Kuta
Lo más importante que puedes hacer en Kuta es divertirte y comer bien. Es un lugar ideal para recuperar fuerzas cuando estás viajando por un país como Indonesia dónde te lo ponen tan difícil para viajar por libre. NOTA: Que nadie me malinterprete, viajar por Indonesia es fácil si te dejas llevar por los tours, el problema es cuando como nosotros tienes alergia a los tours turísticos, entonces tienes complicado montártelo por libre porque parece que todos estén de acuerdo en sabotear tu viaje.
Para comer y cenar nuestro favorito era el Bamboo Corner. Hay dos, el original que está más céntrico y es un poco más caro, y el Bamboo Corner 2 que estaba muy cerca de nuestro hotel (el Kubu) y tenía mejores precios. También nos encantó el restaurante Griego que teníamos al ladito de hotel, a 40 metros: Greece Restaurant. Allí comimos comida griega que en Grecia no pudimos comer por el precio que tenía.
Pero había muchos más sitios interesantes para cenar, como por ejemplo el buffet libre de 50.000 rupias de la discoteca Sky Garden. Allí nos pusimos hasta arriba un par de veces. Ah, como las bebidas son muy caras, os recomiendo que comáis mucho melón y sandia para saciar la sed, pero no os paséis que yo terminé aborreciendo esta fruta durante bastante tiempo 😉
Para surfear, puedes alquilar tablas para ese día en la misma playa negociando los precios o puedes alquilarlas en las tiendas de fuera de la playa para varios días (más días más barato). También tienes la posibilidad de alquilarlas por horas.
El lugar dónde nosotros lo encontramos más barato fue en Sunkissed Surf School que es una escuela de surf dónde alquilan tablas para todo el día, por horas o por tramos. Nosotros nos decantamos por el alquiler de tarde, desde las 15:00 hasta el anochecer por tan solo 30.000 rupias. Tienen tablas grandes (de iniciación) y pequeñas (para los que ya controlan).
Nuestro día a día en Kuta transcurría tranquilo. Por la mañana nos dedicábamos a visitar algo de los alrededores, luego regresábamos a la hora de comer o justo después de comer, hacíamos una pequeña siesta de una hora y a las 3 de la tarde estábamos ya en el lugar de alquiler de las tablas. Nuria se quedaba en la arena (atención! la playa de Kuta no es un buen lugar para el baño, de hecho está prohibido por el gran número de surfistas que hay), mientras yo aprendía a surfear imitando a los expertos de la zona. También es posible pagar por unas clases de surf, pero yo llegué a cabalgar olas medianas sin necesidad de instructor en solo 2 días. Cuando caía el sol era la hora de ir al masajista, de tomar un helado o simplemente de callejear visitando las tiendas. Luego cena y un paseo por la calle Legian que es dónde están todas las zonas «de salir«. Hacer esto en Europa te sale por un mínimo de 100 euros por cabeza, aquí con 100 euros estás toda la semana.
Gastos en Kuta
Todos los precios están expresados en miles de rupias y todos los gastos son los gastos por pareja (dos personas compartiendo habitación y transporte).
22 de agosto
Comida: 70 (comimos en un curioso lugar en la carretera fuera de las rutas turísticas, dónde se anuncia con un cartel algo así como «exquisiteces de cerdo» y te sirven diferentes recetas, todas hechas con cerdo, muy interesante el lugar y todo muy bueno).
Tabla de surf: 30 (una tarde, unas 3 horas y media)
Masaje: 85 (todos los masajes son de una hora y los precios que pongo son con propina)
Cena en el restaurante griego: 80 (sí, el precio es para dos!)
Batido natural en un bar: 6
23 de agosto
Parking moto en el aeropuerto: 1.5
Vuelos: 1070 (fuimos en moto al aeropuerto a comprar directamente allí los vuelos de Air Asia a Kuala Lumpur)
Hotel Tuban para el último día: 175 (
Comida: 55
Tabla de surf: 30
Algodón de azúcar: 10 (vendedor en la playa)
Cena: 63 (en Bamboo Corner 2)
24 de agosto
Gasolina: 14
Parking: 1 (en un centro comercial que visitamos)
Pantalones de surf: 25
Comida: 60
Tabla surf: 30
Masaje 65
Cena: 63 (en el Griego)
Bar: 26 (después de cenar visitamos la zona de marcha y nos tomamos algo)
25 de agosto
Comida: 103 (en Bamboo Corner 2, pero a base de marisco)
Surf: 30
Cena buffet libre en SkyGarden: 100
Playa de Kuta es una de las mejores bibliotecas que he visitado 🙂
Me pasé las tardes estudiando neurobiologia y me fue super bien, concentración total, sin Internet ni distracciones
Estoy en kuta y me parecé horrible. Un tráfico terrible, sus playas son un basurero. Y todos van tras de ti por tu dinero. Soy ecuatoriana y apoyo a los bloggeros.