Cuando vi por primera vez el palabro yo también me pregunté qué era eso del volunturismo. Al parecer a alguien se le ocurrió que era gracioso unir las palabras “voluntariado” y “turismo” y de ahí nació el volunturismo.

Ética del volunturismo

En principio, el volunturismo se basa en los principios éticos de realizar una tarea humanitaria mientras se está haciendo turismo o viajando. Sería, por tanto, una manera alternativa de viajar dónde el viajero tiene un proceso de inmersión con la comunidad que visita mucho mayor que en un viaje “normal”.

Quizás te estés preguntando, ¿pero esto no se llamaba voluntariado y punto? Sí y no. En un principio el voluntariado se concibe como una manera de ir a un país o una zona a ayudar de una determinada manera ofreciendo tus conocimientos y tus habilidades, es decir, que el objetivo del voluntariado no es viajar, sino ayudar. En su nacimiento el volunturismo pretendía modificar esa concepción totalmente altruista del voluntario para mezclarlo con el turista: el volunturista ya no tendría como finalidad principal el colaborar con la comunidad local, sino que ahora podría proclamar que tiene una doble finalidad, ayudar y hacer turismo. De esta manera se podía justificar el corto periodo de trabajo (las vacaciones) y la necesidad de una organización a un nivel superior no horizontal (la empresa turística). Obviamente esto no significa en el voluntariado tradicional no existan personas que quieran hacer turismo ni significa que en el volunturismo no existan persona que quieren simplemente colaborar en un proyecto desinteresadamente.

La industria turística

Este idílico matrimonio entre el turismo y el voluntariado tiene como suele suceder también sus sombras. Si bien es verdad que en un principio el invento del volunturismo se debe a la necesidad de las ONG de reclutar a más personas para sus programas de ayuda, no es menos cierto que la industria turística vio pronto el filón de negocio que suponía este tipo de viajeros que están dispuestos a pagar por trabajar.

“Pagar por trabajar” es el concepto clave aquí y la causa de mayor debate dentro de los aspectos éticos del volunturismo. Cuando solo existía el voluntariado se suponía que el voluntario se pagaba un vuelo para llegar a una región remota, se chupaba unas cuantas horas de autobuses destartalados y llegaba a un poblado dónde dormía y comía en una casa de algún local o en una caseta prefabricada a cambio de trabajar para la comunidad. Ahora, casi nada de eso ha cambiado, pero el volunturista le paga cientos de euros a una empresa intermediaria a cambio de “tener el privilegio” de acceder a una plaza en un determinado proyecto humanitario. ¿Tiene eso sentido? Lo dejo ahí para que cada uno se lo plantee.

Qué hace un volunturista

“El volunturismo son unas vacaciones enfocadas en ayudar o aliviar la pobreza material de algunos grupos de la sociedad, en la restauración medioambiental de ciertas zonas o en investigar ciertos aspectos de la sociedad o el medio” (Stephen Wearing)

En la definición de Wearing (uno de los mayores estudiosos del fenómeno), se distinguen claramente los diferentes tipos de volunturistas: los que están interesados en combatir los efectos de la pobreza de algún modo (cuidados médicos, construcción de pozos…), quienes están concienciados con la naturaleza y su preservación (plantación de árboles, limpieza de montes…) y quienes tienen inclinaciones antropológicas o de investigación social o medioambiental (búsquedas arqueológicas, clasificación de aves…)

Bajo estos tres tipos de volunturistas caben todos los tipos de programas que se ofrecen hoy en día. Para acceder a uno de estos tipos de volunturismo simplemente tienes que buscar una empresa que lo ofrezca en la zona que sea de tu interés y con los programas complementarios que desees. Internet está lleno de esto. Por ejemplo, si te interesa la arqueología y te gustaría trabajar en Perú, puedes buscar una empresa que por no demasiado dinero te proporcionará todo lo que necesites en tu estancia allí a cambio de trabajar 2 o 3 días a la semana.

Espero que haya quedado claro qué es el volunturismo y en qué se diferencia del voluntariado tradicional.

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El volunturismo es una mezcla entre turismo y voluntariado, pero esa sería una definición incompleta de qué es el volunturismo si se quedara ahí...
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One Reply to “¿Qué es el volunturismo?”

  1. Asocial says:

    voluntaristmo entonces será ir de eeuu a venezuela por méxico guatemala, el salvador o costa rica ¿o no?

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