Dentro de los países africanos que hemos tenido la suerte de visitar, Kenia es, sin duda, uno de los que tienen una mayor proporción de timadores, como yo les llamo. Ser “timador” no es ser ladrón o ser mala persona, simplemente es estar siempre tratando de sacarte algún euro extra. En Uganda también hay cierto número de timadores, pero no es tan exagerado como en Kenia. Sin embargo, Kenia y Uganda no son para nada países peligrosos, Senegal, por ejemplo, me pareció mucho más conflictiva (y aún así no hay para tanto).
Obviamente, lo que te pueden intentar sacar no es mucho y entre los “timos” lo más habitual es tratar de que pagues por cosas que o bien no tienen valor o bien lo tienen mucho más bajo. El primer vídeo que os presentaré muestra cómo los timadores estos se sitúan cerca del río para invitarte a bajar y ver los hipopótamos de cerca y bajo del coche.
Bien, podría ser una atracción más del safari, igual que cuando vas a un parque de atracciones y hay una atracción especialmente interesante y que cuesta un poco más. Pero no, aquí es peor, ya que tu guía (que es el primer timador de todos) cobrará una comisión por llevarte a esa parte del río y además no te llevará a otra parte del río dónde puedes ver y hacer lo mismo sin pagar a ningún guardia.
Decía que los primeros timadores son los guías y conductores y así es. Te dicen que sin ellos no vas a poder ver ningún animal, que es fácil perderse, que es peligroso… Cualquier excusa es buena para que les pagues una alta comisión por sus servicios. Sin embargo la realidad es otra:
Otros tipos de timos son los típicos del doble precio (un precio para los locales y otro para los extranjeros), el engaño a la hora de comprar un safari en una agencia (local o no), etc. Sinceramente, la impresión que me quedó es que en Kenia, más que en ningún otro sitio, los keniatas que trabajan en el sector turístico te ven como un dólar con patas.