Uno de los objetivos iniciales planteados en la planificación del viaje era probar los transportes marítimos de larga distancia en Indonesia. Además el barco semanal que une Bira (Sulawesi) con Labuan Bajo (Flores) es la única forma “fiable” de unir las islas de Sulawesi y Flores sin realizar escalas. Pongo entre comillas lo de «fiable» por lo que narraré a continuación, pero si estás panificando unir estas islas en tu itinerario debes saber que no hay vuelos directos (aunque hay uno semanal en la vecina isla de Selayar los miércoles con una compañía de esas que están vetadas por la Unión Europea por peligrosas). La mayoría de gente vuela de Makassar a Bali y de ahí al aeropuerto de Komodo, pero es una opción realmente cara y poco eficiente. También hay un barco de Pelni que pasa cada 2 semanas más o menos, pero es complicado conocer cuando pasará si planificas con mucha antelación (Pelni suele publicar sus horarios un mes o mes y medio antes de la salida y sus horarios están siempre sujetos a cambios de última hora).

Los indonesios se toman con filosofía los retrasos en sus transportes públicos, ¿qué se puede hacer? Al mal tiempo buena cara.
Los indonesios se toman con filosofía los retrasos en sus transportes públicos, ¿qué se puede hacer? Al mal tiempo buena cara.

Horarios del ferry de Bira a Labuan Bajo

Así que el ferry de 24 horas entre Bira y Labuan Bajo con escalas en Selayar y Jambea era la opción más adecuada para nuestra filosofía de viaje. Contábamos con la impuntualidad y la imprevisibilidad de los ferris indonesios, pero jamás hubiéramos imaginado que el barco que el domingo debería partir de Bira no saldría hasta el jueves. Teóricamente en la media noche de cada domingo parte un ferry hacía Flores que llega unas 24 horas más tarde a Labuan Bajo. Sin embargo, en nuestro caso debido a la mala mar esto se retrasó 4 días. Realmente el retraso no fue lo que más nos fastidió, la playa de Bira es un buen lugar para quedarse a esperar un barco, pero la incertidumbre de no saber cuando saldría realmente, la falta de información y el caos generalizado, eso nos hizo polvo. Hablabas con unos y nos decían que saldría al día siguiente, otros decían que no iba a salir hasta dentro de 2 o 3 días y los más agoreros nos anunciaban que probablemente el ferry ya se quedaría allí en puerto hasta el siguiente domingo. Preguntamos a todo el mundo, tripulación, personal de tierra, pasajeros y cada uno decía una cosa, es más, una misma persona te podía decir dos cosas diferentes a lo largo del día. Todo esto unido a la falta de un lenguaje común nos dejó muy desorientados respecto a qué hacer.

En general y para quién quiera repetir nuestra experiencia diré que solo se lo recomiendo a viajeros que tengan mucho tiempo y nada programado ya que puede ser desquiciante no saber qué hacer. Sin embargo, como he dicho, la playa de Bira no es mal lugar para estar esperando el barco, peor sería estar en Makassar. Por otra parte, la fuente más fiable de información no son los operarios del barco ni la gente que está por allí: id a la caseta de los vigilantes del puerto (los uniformados, que está casi en la carretera) y preguntad allí que es dónde tienen los partes meteorológicos y manejan la información del gobierno.

Ver un atardecer cayendo sobre el mar de Flores vale mucho la pena, máxime cuando el mar está tan tranquilo.
Ver un atardecer cayendo sobre el mar de Flores vale mucho la pena, máxime cuando el mar está tan tranquilo.

Dormir gratis en el ferry de Bira

Tal fue la desorientación, que tras pasar 3 noches en la Playa de Bira (tres días en los que no estuvimos nada mal, aunque todas las tardes nos pasábamos por el puerto a conocer las “últimas noticias”), la cuarta noche nos presentamos en el barco suponiendo que esta vez sí saldría. Y no, no salió. Dormimos en el barco, hartos de todo, cabreados por no saber si finalmente tendríamos que coger un avión o si tendríamos que quedarnos allí hasta el domingo siguiente. Habíamos dejado la habitación en Bira y pasaríamos esa noche en el suelo de un barco, esperando buenas noticias para el día siguiente o alguna posible solución. Hay que comentar que no fuimos los únicos, en el barco había un verdadero camping con toda la gente que había venido hasta Bira para coger el barco y se había visto sorprendida por el retraso. Aquella gente, en perfecto Bahasa Indonesio y una buena dosis de gesticulación, nos explicó que dado que la zona de Pantai Bira es muy turística, los precios de los alojamientos son demasiado altos para ellos y que por eso se quedan en el barco (gratis) durmiendo en el suelo. Nosotros simplemente les imitamos. He de decir, que la tripulación del barco (que no hablaban nada de inglés) fue tremendamente amable y nos permitió dormir en la zona de primera clase, dónde había aire acondicionado, televisión y no tanta gente.

Al día siguiente el barco sí salió y lo notamos desde medio día cuando empezaron a llegar decenas de personas. De las 50 personas que estábamos allí pasamos rápidamente a ser centenares y las versiones acerca de cuando saldría el barco empezaron a converger en un punto: esa medianoche. Pasamos así, ya con el ferry camino de Selayar, nuestra segunda noche.

La cubierta del ferry a Labuan Bajo era el mejor lugar para pasar la mañana y la tarde, a mediodía era imposible estar por el calor.
La cubierta del ferry a Labuan Bajo era el mejor lugar para pasar la mañana y la tarde, a mediodía era imposible estar por el calor.

Cómo es un ferry indonesio

¿Cómo explicar cómo es el ferry? Físicamente tiene 3 niveles, el de abajo dónde están los vehículos, el central dónde duerme la gente y el superior dónde está la tripulación y la cubierta y dónde teóricamente no se debería poder ir, pero dónde acaban conviviendo todos los extranjeros (y algunos indonesios, pero básicamente los extranjeros). En dicha planta se puede respirar aire puro y hay bastante espacio vital, en la central están todo el tiempo fumando los hombres y todo el espacio está ocupado por gente tirada en el suelo durmiendo, comiendo o simplemente pasando el rato. Moverse es complicado. Los baños están relativamente bien y el único problema que tendrá la gente más aprensiva es que hay bastantes cucarachas por toda la planta central del barco (mosquitos ni uno).

Para dormir hay dos opciones: o tumbado en 3 asientos (si has conseguido ocupar una fila de 3 asientos para ti solo, sino en 2 o en 1) o tumbado en el suelo. La tripulación alquila unas colchonetas individuales (aunque cupimos Nuria y yo en una) que resultan bastante más cómodas que el duro suelo. En la planta central hace mucho calor, no hace falta taparse para dormir. Cabe la posibilidad de subirse con la colchoneta a domir arriba, a cubierta, y allí probablemente sí que sea necesario taparse (no lo sabemos porque nosotros dormimos bajo). Lo bueno que tiene dormir arriba es que no molesta el humo y no hay cucarachas y lo malo es que como llueva probablemente habrá alguien durmiendo en tu sitio abajo (no hay respeto ninguno 😉 ). Por último, mencionar también que conocimos a unos catalanes que estaban viajando en el mismo barco y que dormían en las literas de la tripulación a quienes había sobornado con algunos euros para conseguirlo (no creo que sea complicado ni caro, pero prefiero vivir como un indonesio normal).

Recorrido del ferry de Bira

El ferry hace varias paradas en dos islas antes de llegar a Labuan Bajo. De las paradas de Selayar no nos enteramos apenas, pero en la de Jambea, que fue en pleno día, pudimos bajar y paseamos por una isla en la que eramos vistos como extraterrestres. Allí no había estado un extranjero en años. Nadie hablaba inglés y el lugar no se parecía en nada al resto de lo que vimos en Indonesia: casas mucho más humildes, calles sin asfaltar, poca gente con móvil, pocos bares y restaurantes…

Como era de esperar, el barco no fue puntual en su llegada a Labuan Bajo. Llegamos a puerto a eso de las 4 de la madrugada (4 horas tarde) y aunque la mitad de los pasajeros se bajaron, nosotros, junto con otros pasajeros decidimos esperar y seguir durmiendo (fue nuestra tercera noche en el barco). No nos pusieron ningún problema. A las 9 de la mañana salimos de allí y nos fuimos a buscar hotel en Labuan Bajo.

Por la noche, la luz de la luna ilumina la cubierta del barco y las temperaturas frescas son ideales para estar charlando y jugando a cartas hasta bien entrada la madrugada.
Por la noche, la luz de la luna ilumina la cubierta del barco y las temperaturas frescas son ideales para estar charlando y jugando a cartas hasta bien entrada la madrugada.

Gastos durante el viaje de Sulawesi a Flores

Los precios son en miles de rupias y todos los gastos son los gastos de dos personas.

Día 7 de agosto de 2014

Desayuno: 13
Colchoneta en el barco: 25
Comida (en la playa de Bira): 49
Precio del ferry de Bira a Flores: 2×120 (se compra en el mismo barco, cuando está a punto de salir, sube el revisor y te vende el ticket; justo antes de llegar a Labuan Bajo te vuelven a pedir el ticket para comprobar que no has subido en una etapa intermedia)
Víveres: 30
Cena (en la playa de Bira): 20

Día 8 de agosto

Nada (estábamos dentro del barco y no consumimos nada en el bar)

3 Replies to “Ferry de Bira (Sulawesi) a Labuan Bajo (Flores)”

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