Los cocodrilos de Kenia y Uganda son realmente grandes. Hemos llegado a ver ejemplares de más de 5 metros. No son excesivamente difíciles de ver, puesto que en casi cualquier zona de río con comida cerca pueden estar. Lo que sí que es difícil es verlos realizando alguna actividad. Lo normal es que estén con la boca abierta en la orilla esperando que pase algún animal para comérselo o camuflados dentro del agua.
Sin embargo, con un poco de suerte (y sobretodo paciencia) es posible encontrarse con alguna de las escenas más impactantes de un safari: la caza. En determinadas zonas del río, sobretodo en las zonas del doble cruce, los cocodrilos están a poca distancia de las cebras y los ñus.
El lugar dónde mayor número de cocodrilos vimos fue en Uganda, en las Murchison Falls, desde el barco que te lleva hasta la parte inferior de las cataratas. Algunos parroquianos veían a los cocodrilos y comentaban ‘son de mentira’ al verlos tan quietos. Y la verdad es que parecían de plástico, pero nadie aceptaba el reto de bajar a comprobarlo.