Este viaje se desarrolló entre el 6 y el 25 de abril de 2007. Las fechas corresponden a este periodo.
Preparativos
Elegimos viajar a Senegal por el algoritmo MPNC (Menor Precio entre los No Conocidos, es decir, elegir el vuelo más barato posible entre los lugares a los que nunca hemos ido antes). El vuelo costó 425 euros por persona (2×425 = 850 euros) aunque lo compramos sólo con un mes de antelación.
No sabíamos nada de Senegal. Ni siquiera sabíamos si aquel era un lugar de safaris o no, si encontraríamos infraestructuras hoteleras o no… ¡nada! Además, sabíamos que hablaban mayoritariamente francés y nosotros no tenemos ni idea de francés. Así que íbamos a ir a la aventura.
Compramos la guía Lonely Planet de Senegal (21 euros) para ir enterándonos de que iba aquello. Decidimos que ya era hora de vacunarnos. En el viaje a Perú no pudimos adentrarnos en la selva por no estar vacunados y como para Senegal la fiebre amarilla es semi-obligatoria, pues nos lanzamos y nos vacunamos de esto, de fiebres tifoideas, de tétanos y probablemente de algo más. A lo único que dijimos que no fue a vacunarnos de rabia (aunque luego nos arrepentimos un poco). Para vacunarse hay que llamar a un centro de salud exterior (suele existir alguno en todas las ciudades grandes) y pedir cita. Conviene vacunarse como muy tarde 3 semanas antes del viaje. A nosotros nos costó 17 euros por cabeza (2×17 = 34 euros). Luego hay que ir a la farmacia y comprar unas pastillas para prevenir la malaria, endémica en estos países (12 euros). También es conveniente comprar en la farmacia un buen repelente de mosquitos, aunque dependiendo de la época del año encontraremos más o menos mosquitos (13’6 euros). Por último, también para prevenir las picaduras de mosquito durante la noche, es importante llevar una buena mosquitera (2×5 = 10 euros). Las que suelen tener en los hoteles a veces están sucias o tienen agujeros o incluso son pequeñas para la cama en cuestión, siempre es mejor llevar la propia.
A parte de lo mencionado, completamos el botiquín con lo típico que se suele llevar a un viaje de este tipo (pastillas para la diarrea, vendas, etc). Tened en cuenta que en Senegal hay farmacias en todas las ciudades, así que no hay que pasarse con el botiquín (nosotros lo hicimos y nos arrepentimos por el peso extra). Hay que llevar también linterna, se puede llevar un móvil (suele haber cobertura), ropa fresca (raro será que haga frío, llevad un polar por si acaso, pero también un bañador), se puede llevar cualquier cámara de fotos o video con total tranquilidad (excepto en ciertos lugares de Dakar), la típica bolsa de aseo, etc. Los enchufes son iguales que los de aquí y en todos los hoteles suele haber uno. Si sois de piel sensible, una buena protección solar no está de más, a nosotros no nos hizo falta.
Nosotros reservamos una noche de hotel en Dakar. Nuestro vuelo llegaba tarde, casi a la hora de dormir, así que buscamos en hostelz.com y elegimos un hotel que estuviera relativamente cerca del aeropuerto y que no fuera demasiado caro. Así y todo, fue el hotel más caro en el que estuvimos.
Antes de ir no hicimos nada más, no teníamos nada más que ese hotel y ni siquiera sabíamos la ruta que seguiríamos. Queríamos ir en el barco que va de Dakar a la Casamance, queríamos visitar San Louis y el Sine Saloum y, si teníamos tiempo, queríamos dejarnos caer por el País Bassari. Pero ni teníamos ruta, ni habíamos reservado hoteles, ni nada. Esa falta de planificación nos hizo vivir lo mejor y lo peor del viaje.