Cuando hablamos de la sabana africana, sin quererlo, nos vienen a la mente grandes espacios abiertos, paisajes idílicos y viviendas de estilo colonial. Y sí, obviamente, cuando visitamos Kenia o Uganda disfrutaremos de muchos e impresionantes paisajes. Algunos de ellos se nos han quedado grabados en la retina para siempre.
Ciertamente, la atracción número uno de estos países son los animales. Muchas veces el estar constantemente mirando la fauna local nos hace despistarnos y perdernos algunos paisajes que valen mucho la pena. Una recomendación: de vez en cuando, en vez de hacer el primer plano habitual, abre la escena al paisaje. Es difícil resistirse cuando tienes un elefante a 10 metros, pero de vez en cuando no está mal.
Otra recomendación: trata de levantarte pronto para disfrutar de los fantásticos amaneceres africanos y, aunque ya no estés dentro del parque porque recuerda que hay que salir antes de las 18:30, disfruta de los atardeceres que tiñen de rojo el cielo cada día.