Frank Grosse-Oetringhaus es el mejor viajero del mundo según los criterios de calidad que miden los lugares de interés que se han visitado. Para tratar de averiguar cual es el criterio que se ha seguido para elegir estos lugares de interés y poder averiguar porque Frank es el mejor viajero del mundo, tendrás que leerte esta extensa entrevista. Y, ¿sabes lo más curioso? que Frank afirma que en tan solo 10 años tu puedes subir también al trono del mejor viajero del mundo, eso sí, siempre que hayas acumulado suficiente dinero como para poder ver los 5000 lugares que Frank ha reunido. ¿Quieres saber cuanto dinero le ha costado a Frank y su compañero Teo? Pues sigue leyendo…

Por supuesto, es discutible si el criterio para medir la calidad viajera y, por tanto, para determinar quién es el mejor viajero del mundo, debe ser contar lugares visitados o si son esos lugares en concreto. Yo me inclino a pensar que no, que lo que cuenta es el tiempo de viaje, pero me ha parecido interesantísima la visión de Frank sobre este tema por lo que os invito a aprovechar las vacaciones navideñas para tratar de pensar sobre este tema.

Podéis conocer mucho más de Frank y Teo en su blog. Os dejo con la entrevista.

Podrías hablarnos de cuando empezaste a viajar, ¿cual fue tu motivación?

Empecé a viajar cuando tenía 16 años. Mi padre me compró un billete para Inglaterra, al Distrito de los Lagos. Había encontrado una organización religiosa que tenía una escuela de idiomas. Debía mejorar mi inglés. En esa época hice auto-stop entre Inglaterra y Escocia. Mi primer viaje al extranjero. Eso fue en 1958. Los viajes empezaron en aquél momento de una manera muy moderada, no como ahora. Cuando mi madre se enteró del plan de mi padre, casi le da un ataque al corazón. “El pobre chico”. Pero mi padre quería que me convirtiera en una persona independiente, por eso viaje yo solo.

«Cuando mi madre se enteró de que me iba a Inglaterra con 16 años casi le da un ataque»

La colección de sellos y leer libros de aventuras que mi padre compraba cada semana han influido mucho en mis ganas de conocer países extranjeros. Esas han sido las raíces de mi curiosidad y mi pasión por descubrir la belleza del mundo.

Por favor, déjame añadir una anotación personal. A veces hablo como “nosotros”, otras como “yo”. “Nosotros” significa mi pareja y yo. Formamos una pareja y viajamos juntos siempre. Pero él empezó a viajar más tarde, por lo que, por ejemplo, tiene un ranking más bajo en nuestro club “The Best Travelled” (TBT, El mejor Viajado). En lo que se refiere a regiones, yo estoy ahora en el número 3 y él está en el número 20. Por eso, cuando hablamos de rankings tengo que usar el “yo” aunque no me guste. Somos muy diferentes pero complementarios, una mezcla muy exitosa por así decirlo, un poco como el Yin y el Yang. Somos la única pareja entre los viajeros extremos.

Pero para nosotros solo un ranking es importante: el de los ‘destacados’, el criterio clave para la calidad. Ahí yo soy el número 1 (4565 visitados de 5000) y él es el número 2 (4076 visitados de 5000).

Cuando empezaste a viajar, ¿pensabas que algún día serías el mejor viajero del mundo?

Claramente no. De nuevo, empecé a viajar a los 16 años, formalmente pero no realmente. La de idea de convertirme en el número 1 viene de hace tan solo 4 años. Me uní al TBT en 2014, supe sobre otros viajeros extremos y aprendí cómo viajaban y pude compararme con ellos gracias a mi sólida base previa.

Empecé a viajar de verdad en mi tiempo libre en paralelo a mi tiempo de aprendizaje y trabajo, de los 16 a los 60 años, máximo 2 meses al año en vacaciones y extensiones privadas a mis viajes de trabajo. Viajé lo máximo que pude, en esos 40 años cogí todas las vacaciones que pude y era apropiado. Fui pragmático, no sistemático. Todo se desarrolla. No empecé con un plan perfecto en los primeros años. La idea básica era ver “el mundo entero”. Esta idea prevalecía hasta hace 30 años, pero no estaba claro qué significaba exactamente.

Así fui añadiendo un país detrás de otro, cerca de 120, antes de que mi agenda viajera despegara en 2006. En 2012, un amigo nos dijo: “Debes estar en el top internacional de viajeros”. No había pensado sobre eso, pero este amigo lanzó la idea de compararnos con otros viajeros. Él quería saber nuestro ranking y yo no podía responder a esa pregunta. Así me uní al TBT. Me sorprendió mucho ser el número 4 nada más empezar. Eso fue en 2014, un año después estaba en el número 1.

No duré mucho tiempo porque algunos meses después dos viajeros me adelantaron, uno se unió al club, el alemán Heinz Stücke, un ciclista a tiempo completo, y el otro actualizó sus datos, el español Jorge Sánchez. Pasé del número al número 3. Nos preguntamos si eran realmente mejores. Y sí, ellos habían cruzado algunas fronteras más que yo. Uno lo había certificado como yo, el otro no.

Nuestro club se llama “El mejor viajado”. La expresión “el mejor” tiene un significado cualitativo frente al adjetivo “the most” (el que más) que utiliza el club americano “The Most Travelled Person” (MTP, la persona que más ha viajado). Mi crítica era que el club se llamaba a sí mismo “el mejor” cuando en realidad hacían lo mismo que el otro club: sumar fronteras. Pero el problema fundamental era el mismo.

En 2014, escribí lo que había desarrollado vagamente en mi cabeza, un sistema coherente sobre la “calidad viajera”. Un sistema de medir mi posición en una escala escala más amplia, un sistema que no existía antes.

Volviendo a la pregunta, ¿son los número 1 y 2 del club los mejores? Ellos viajaron durante toda su vida sin una carrera profesional, siempre en solitario, un modelo de vida muy diferente del mío. Sin embargo, yo opino que una vida exitosa debe perseguir al menos tres objetivos: amar, ayudar y ver.

Amar en la vida privada, la necesidad más básica y fundamental. Nat King Cole cantaba: “La mayor cosa que aprenderás será a amar y a ser amado”. ¡Qué verdad!

Ayudar en tu vida profesional, ayudar como religioso, médico, abogado o consultor. Ayudar a los demás es la mayor necesidad social.

Ver en el sentido de visitar lugares, la más fundamental de las así llamadas “necesidades egoístas”, como nos recuerda la pirámide de Maslow de las necesidades: básicas, sociales y de auto-realización.

Si viajar se hace a costa de los otros dos objetivos de la vida, no está en nuestra visión de calidad viajera. La calidad viajera suele ser un objetivo vital porque requiere una intensidad que no puede conseguirse si lo haces solamente durante tus vacaciones.

El resultado: nuestros dos “competidores”, Stücke y Sánchez, viajaron con un presupuesto pequeño. Ir en bicicleta alrededor del mundo con un pequeño presupuesto hace que sea difícil “ver” y algunos lugares requieren bastante dinero para visitarlos. Cuando hablan de los transportes principales, hablan de accidentes o dificultades, especialmente para cruzar fronteras. Nosotros no nos complicamos con eso, se lo dejamos a los agentes. Nos concentramos en las visitas, los lugares destacados, la belleza. Tenemos un foco muy diferente.

Distingues entre la cantidad y la calidad en los viajes, ¿es porque ahora hay mucha gente buscando solo la cantidad?

Si hay mucha gente buscando la cantidad, no lo sé, pero si miras en los clubs y hablas con sus miembros, esa es la impresión que te llevas. Muchos de los miembros están solo buscando “puntos”. Y obtienes un punto cuando cruzas una frontera o una línea costera.

La orientación por puntos se observa en la subidivisión de los países. El MTP es un buen ejemplo: Market Reef es una pequeña isla con un faro, Rockall es una roca sin nada en mitad del Atlántico, ninguna tiene absolutamente nada, pero te dan un punto, el mismo punto que consigues si viajas a través de Bolivia o Kazajistán. ¿Qué tipo de lógica tiene eso? Es tan pueril que no merece la pena ni discutirlo. Pero la North Island y la Fregate Island, dos de las islas más exquisitas, no están en la lista. Los viajeros que busquen la calidad viajarán a estas islas, los viajeros que busquen la cantidad viajarán a las otras. Por supuesto, cada uno puede elegir qué quiere, pero es la elección entre calidad y cantidad.

Otro ejemplo: algunas personas van solo un día a Queen Maud Land, hacen una parada en su vuelo hacía Mogadishu o Rotuma en Fiji. ¿Vas solo a un aeropuerto? ¿Y le dices a todo el mundo que has estado en un país? Lo hacen por una única razón: el punto. Pero eso no tiene nada que ver con viajar, al menos con viajar con calidad. Y lo estoy diciendo muy educadamente.

Nosotros formulamos nuestro concepto de “Calidad Viajera” paso a paso porque yo no estaba satisfecho con lo que todos los clubs hacían, midiendo solo la cantidad en términos de fronteras, países o regiones. Cruzar una frontera no tiene sentido, solo el contenido del viaje cuenta, los lugares que merecen ser vistos, lo que llamamos “destacados”. Ese es nuestro mensaje.

Harry Mitsidis, el fundador de TBT, me contó que mi opinión fue bien recibida y ahora él tiene todo tipo de listas: todas las ciudades, todos los sitios raros y cosas así. Y continuarán inventando nuevas listas, principalmente por motivos formales, no por razones que expliquen su valor superlativo o su valor único. Este es todavía nuestro concepto único. Si no explicas el hecho destacado, la gente vendrá con todo tipo de ideas peregrinas. Uno me dijo que quería conseguir la mayor recopilación de alambre de espino, otro el mayor basurero, otro que quería que Chernobyl fuera la ciudad fantasmagórica más importante. No puedes imaginar qué cantidad de ideas raras tiene la gente cuando no das una definición clara del concepto.

Tu dijiste que mucha gente busca solo la cantidad. Eso es básicamente cierto. Pero tenemos que definir qué entendemos por cantidad. ¿Cantidad de qué? Si es solo cantidad de fronteras, no tiene sentido, pero si lo definimos como cantidad de destacados tenemos un concepto mucho más significativo porque de esto va viajar. Medimos la calidad por la cantidad de destacados. Los destacados definen el contenido. El número de fronteras no tiene contenido, son solo una molestia. Pero solo una medida cuantitativa para medir la calidad no es suficiente. El concepto de calidad viajera es mucho más amplio, trata de:

  •  seleccionar los destacados
  •  disfrutarlas y experimentarlas
  •  compartirlas con otros
  •  preservarlas

En el “viaje de calidad” como término específico como nosotros lo entendemos, todos los criterios deben unificarse, no solo coleccionar visitas. Pero la clave es la calidad de su definición.

¿Dónde se puede consultar la lista de los 5000 lugares destacados que pueden visitarse en 10 años?

Aquí hay 3 preguntas en una: 5000 destacados, 10 años, la lista.

¿Por qué 5000? Queríamos responder a la pregunta: ¿qué es el mundo entero? Porque queríamos ver “el mundo entero”. Nuestra búsqueda sistemática de alrededor de 20 años de sitios únicos y superlativos terminó con 3000 destacados por una simple razón: no teníamos suficiente conocimiento. Este conocimiento no se encuentra fácilmente.

Algunas listas bien conocidas mencionan alrededor de 1000 lugares como la lista de la UNESCO y el libro “1000 lugares que ver antes de morir”. No nos convencieron. Continuamos y al final conseguimos 5000 lugares.

Este no es un número exacto todavía porque tenemos que ajustar el concepto de la definición. Toma por ejemplo la basílica de San Pedro en Roma que tiene algunos elemento superlativos en un único edificio: la iglesia, la cúpula, el altar y la plaza en sí misma. Incluso la Piedad puede ser definida como un destacado por sí solo que necesitas si quieres participar en la clasificación de las mejores esculturas. El Camino de Santiago desde Roncesvalles a Santiago, ¿es una parte separada del Camino francés, el suizo y la parte alemana? ¿O es éste un único Camino europeo? La respuesta no es fácil.

Hoy en día puedes obtener un montón de información en Internet, pero nunca consigues un concepto que explique un destacado, solo su nombre. Los nombres en una lista no son lo importante, es la explicación de porqué son únicos. Esta es la razón por la que debes ir allí. Esa es la clave.

Es importante también definir el número máximo con una visión pragmática: el número no puede ser mayor de 5000 porque nadie es capaz de ver más de 5000 sitios en 10 años de viaje continúo de manera razonable. Lo hemos probado, porque nadie en el mundo ha viajado 365 días sin parar durante 10 años solo visitando lugares destacados. E incluso con esta aproximación, no sería posible verlo todo, por varias razones que no puedo explicar aquí.

En definitiva, tiene poco sentido discutir un número mayor porque la gente que ha viajado toda o casi toda su vida como Stücke y Sánchez son excepciones muy raras. Por supuesto, teóricamente ellos podrían alcanzar un número mucho mayor porque han estado viajando mucho más de 10 años. Pero nosotros no consideramos a estos dos miembros tan viajados por razones conceptuales: queremos concentrarnos en lo que puede hacerse en 10 años porque este es el periodo de tiempo que mucha gente tiene. Y para este periodo de tiempo queremos encontrar cual es el número máximo. Y aquí estamos.

Primero pensábamos en el turista promedio que viajará después de la jubilación, como nosotros hicimos, y dedicará una considerable cantidad de tiempo a una nueva experiencia: viajar intensamente. Pensamos que 10 años para una persona entre 60 y 70 o 65 y 75 años sería un periodo de tiempo razonable. Ya habrá experimentado el amor, habrá ayudado a otras personas y ahora estará buscando nuevos retos en la vida. Este tipo de viajeros quieren una vida plena, no solo un modelo de vida de una cara: solo viajar.

Estoy convencido: los viajeros de calidad vienen de una vida plena. Pero lo admito, es debatible. La que pasa es que si solo viajas:

  • ¿A quién querrás? ¿Sexo por el camino?
  • ¿A quién ayudarás? ¿Gastar dinero aquí y allá?

De eso no es de lo que yo hablo: una vida dedicada a amar y ayudar y no solo dedicada a viajar.

Yo pregunto: Esos que en su vida solo han viajado, ¿no han sido muy egocéntricos? ¿Podría ser que hayan viajado como una huida de sí mismos? Para nosotros esto no es calidad de viaje.

Respecto a la segunda parte de tu pregunta: ¿cuanto tiempo lleva visitar los 5000 lugares? Esto dependerá, por supuesto, de las preferencias individuales. Los 10 años no son lo importante. Con ello solo queríamos definir una cantidad de viajes: 5000 sitios supondrían 10 años de viaje. Todo el mundo dividirá esta cantidad en diferentes formas. Si vas solo a por los 1000 super-destacados te llevará 2 años sin parar de viajar.

Para nosotros fueron casi 10 años ver casi todos los 5000 lugares, pero sin parar y con un ritmo denso. La densidad por día es algo comparable a lo que los tour-operadores hacen cuando ofrecen ‘tours’. Lo hacemos a ese ritmo, pero con una intensidad mayor porque siempre viajamos de manera individualizada y frecuentemente tenemos guías en exclusiva. Esto tiene muchas ventajas. Y no perdemos mucho tiempo con vuelos de larga distancia porque enlazamos programas de manera muy eficiente. Pero viajamos casi cada día, eso marca la diferencia.

Y la tercera parte de la pregunta: Durante años desarrollé con la ayuda de expertos un base de datos en “Access” con registros sistemáticos, probablemente la más completa hasta el momento con 5000 lugares. Estaremos trabajando en la descripción de los lugares los próximos 2 o 3 años. La pregunta sería, ¿de qué manera será publicada? ¿Como un libro o como un listado en Internet? ¿Será gratuita o tendrás que pagar por ella? No lo sabemos.

Hablamos de la lista como un plan. Los destacados y las razones para visitarlos no tienen todavía una forma publicable. Los publicaremos cuando podamos describir cada lugar con el criterio de unicidad de cada uno en unas 12 líneas que convenzan a todo el mundo de que ese lugar debe estar en la lista.

Identificas el estilo de viajar de los mochileros como el de peor calidad, ¿significa eso que los mochileros están haciendo algo mal?

Te refieres a mi lista de estilos de viaje. He cambiado el término de este estilo de viaje que tiene el menor impacto en la calidad por el de “estilo de bajo presupuesto”, pero sí, se refiere la mayoría de las veces a los mochileros, los autoestopistas y similares.

No, nadie hace – como tu dices – algo mal. Todo el mundo debe elegir su estilo predilecto, algunos están forzados a viajar de esa manera debido a la falta de dinero. No cabe duda de que pueden tener fantásticas experiencias, en este caso la mayoría de las veces con otras personas, porque pueden estar más cerca de la gente que los llamados viajeros de calidad. Pero déjame añadir: no tengo competencia plena para hablar de este estilo de viaje y mi imagen de los mochileros es bastante incompleta. Me he encontrado con unos cuantos y he leído sobre ellos bastante, así que por favor déjame dar mi punto de vista persona que, admito, es muy debatible.

No debemos quedarnos solo con el término “bajo presupuesto”, sino con mi definición. Condenso en el término mi experiencia: los viajeros con bajo presupuesot priorizan el transporte de A a B, hablan principalmente de aeropuertos, estaciones de tren, fronteras y conceptos similares. Los lugares a visitar son secundarios. No digo que no quieran ir a verlos, pero no es su prioridad. Si este es el caso – y digo si lo es – este estilo de viaje tiene poco que ver con la calidad. He hablado de esto anteriormente desde un ángulo diferente, pero esto es importante, porque aquí hablamos de la esencia del viaje de calidad.

Pasa algo similar con los viajeros del tipo “Transporte”. Dos ejemplos:

a) Los fans de los ferrocarriles viajan siempre en tren, hablan de los trenes y las estaciones.

b) Los marineros que dan la vuelta al mundo hablan de sus barcos y no de lo que han visto – en este caso, líneas costeras y puertos.

Creo que mi opinión es clara, pero profundizando diré que siento una fascinación oculta por el modo de vida de los mochileros. Asocio este estilo de vida con gente joven, gente que tiene todavía todo el tiempo, que no tienen que pensar en eficiencia, que simplemente disfrutan lo que venga. La película o la novela “La playa” es, en cierto modo, un ejemplo. Pero ahora yo ya soy viejo, no tengo ese tiempo. Quizás en lo más profundo de mi corazón envidio a los mochileros que no se preocupan del tiempo. Quizás estuve cerca de este estilo de vida hace tiempo, pero ahora no puedo permitirme ese lujo nunca más. Ciertamente no en los 10 años por los que preguntabas. En este tiempo busqué la calidad como estilo preponderante.

Algunas personas, después de conseguir algún objetivo (como visitar todos los países de la ONU) dejan de viajar, ¿por qué no hacerlo? ¿no terminas cansándote de este estilo de vida?

Hemos conseguido algunos objetivos, pero ahora tengo que hablar de mi mismo. Dependiendo de cuando se publique esta entrevista, habré visitado no solo los 193 países de la ONU, sino los 325 de la TCC. He conseguido nuestro objetivo de destacados al 90%, pero voy a por el 92%. He alcanzado los dos polos. He conseguido un montón de objetivos, probablemente más que ninguna otra persona. Y sigue sin ser suficiente.

Pero nunca trataré de conseguir visitar todas las regiones de la MTP o la TBT por las razones que he explicado: solo son fronteras sin lugares destacados detrás. Nunca iré a Market Reef y Rockall. Haremos algunas excepciones, pero jamás comprometeremos nuestro estilo de viaje y nuestra marca: la calidad viajera. Pero sí, aquí y allá ampliaremos este término. Sí, aquí y allá influenciados por el club buscaremos los puntos, pero creeme, este es un aspecto secundario, nunca será el foco principal.

Y no, no estamos cansados, pero estamos haciéndonos mayores, más débiles y estamos perdiendo movilidad. Pero no nos estamos cansando. Hemos tenido nuestros 10 años, ahora estamos “rematándolo”. En 3 o 4 años terminaremos nuestro planificada final de carrera viajera abordo del Queen Mary cruzando el Atlántico Norte, el único océano que nos queda por cruzar.

Después de viajar nos volcaremos en la revisión y la escritura. Max Frisch, el autor suizo, dijo una vez: “viajar es como exponer una película , solo la memoria la revelará”.

¿Cuales son vuestras fuentes de financiación para viajar?

Mis fuentes de financiación son las normales: el trabajo y el ahorro. Viajamos con el dinero que hemos ahorrado. Yo me jubilé en 2001 y después de jubilarme fui un emprendedor en formación de estrategia. Toda mi vida he desarrollado el concepto de estrategia. Dos consultores de mi empresa, Siemens, de McKinsey lo llamaban “buscando la excelencia” que con 8 millones de copias es el segundo libro de dirección de empresas más exitoso.

En estrategia fui un paso más allá, por lo que las universidades me llamaron. Di clases en Munich, Boston y 18 años en la Universidad de St. Gallen, Suiza. Pero enseñar fue un trabajo secundario. Yo entrenaba a managers, juntos creábamos estrategias de negocios exitosas. Toda mi vida, profesionalmente y en los viajes fue sobre como ser el número 1. No puedo pensar de una manera diferente. Eso sí, en los viajes nació más tarde esta pulsión.

Para hacernos una idea, ¿cual es vuestro presupuesto para viajar durante un año?

Cuando lanzamos mi sitio web tenía pocas visitas. La razón es que yo no era una persona demasiado conocida, nunca he buscado la publicidad. Esta es una actitud muy germana. Nos gustan los buenos productos, pero no hablamos de ellos demasiado. Me gusta mi producto “calidad viajera”, pero no la parte de marketing que implica. Creo que está en nuestros genes.

Por eso tenía pocas interacciones. Isaac Molina, el investigador en viajes que medió para conseguir esta entrevista, fue el impulsor también de la página de costes en nuestro sitio web. Así que la respuesta ha sido ya publicada: Gastamos en 10 años cerca de 2 millones de euros para dos personas. Pero, por favor, espero no haberte impactado demasiado; si no intentas conseguir lo mejor y lo más extremo, puedes ahorrar el 50% de esta cantidad. La calidad no es gratuita.

Si no vas a por los 5000 destacados en 10 años y tienes más tiempo o buscas menos destacados, los costes decrecerán. Hablé de Sánchez y Stücke, que gastaron solo una fracción de esa cantidad. Ellos, han perdido calidad y añadido mucho más tiempo, tiempo que la mayoría de la gente no tiene. Cuanto han comprometido es algo que me gustaría averiguar. Espero que me inviten a charla o que nos visiten en Phuket dónde tenemos un encantador hogar.

Preguntaste por un presupuesto: Hace 10 años empezamos con 10.000 euros para dos personas al mes, pero si viajas en cruceros de expedición y vas a lugares remotos, esto no es suficiente. Lo extremo: El Polo Sur con el desierto Blanco costó 120.000 euros para dos personas por 11 días de viaje. Créeme o no, pero este es un precio justo. Puedes leer sobre este viaje en nuestro sitio web. Lo mejor que hemos hecho jamás.

¿Cuales son vuestros próximos retos o viajes?

Los próximo 3 serán:

1) En enero de 2017, los últimos 4 países que nos quedan de África: Nigeria, Niger, Chad y Liberia en 4 semanas. La idea es explorar el corazón de África desde el sur, Tibesti y Air. Desde el norte lo visitamos hace tiempo viniendo desde Algeria, Hoggar y las montañas Djanet. Tenemos algo de miedo por los riesgos que conlleva un viaje a Niger y Chad, pero la adicción por completar todos los países de las naciones unidas es fuerte.

2) En febrero de 2017 iremos al Pacífico Sur: la islas más remotas en un yate privado: North Cook, Line Islands, Phoenix Island y Tokelau. El último barco en hacer esto fue el Silverseas, que dejó de hacerlo porque no podía llenar el barco (el último viaje iba a mitad de carga). Ahora solo queda la opción de hacer este viaje de manera costosa con un barco privado que nos traerá nuestra próxima aventura.

3) El océano al sur de Sudáfrica. Visitaremos todas las islas entre Ciudad del Cabo y Fremantle. Cruzaremos el Océano Índico por la ruta más al sur. Este viaje no se ha realizado nunca y el promotor, mi amigo William Baekeland, cree que no se hará nunca más. La razón: tienes que gastar mucho dinero para alquilar un barco capaz de hacerlo y William, un fantástico viajero de tan solo 23 años, tiene suficiente presupuesto para hacerlo. Su padre inventó el Bakelite.

Si pudieras volver a nacer y empezar a viajar, ¿qué cambiarías?

El truco de tu pregunta es: ¿Quieres saber si volviera a tomar las mismas decisiones si a nacer con el mismo conocimiento que tengo ahora?

Deja que responda: No, no me arrepiento de nada, como Edit Piaf. Creo que mi modelo de vida fue bueno, viajando como una parte importante de mi vida, pero no el único aspecto de mi vida.

Perseguí crecer en mi carrera profesional para conseguir dinero y ayudar a la gente.

Luego cambié a “ver el mundo entero” como un objetivo importante de mi vida, uno de los tres elementos: amar, ayudar, ver. Los tres llegaron en ese orden. La ventaja es que tengo dinero para viajar y en lugar de quedarme aburrido pensando en envejecer, le di un sentido importante a mi vida después de mi jubilación: el enfocarme en viajar intensamente. Intenso significa 10 años sin parar con gran intensidad. Amar, ayudar y ver fue una buena secuencia.

La respuesta a la segunda cuestión: si hubiera tenido el conocimiento que tengo ahora en aquél momento:

a) Hubiera aplicado mi orden sistemático justo desde el principio. En realidad se el sistema se desarrolló con los años. Ahora es casi perfecto, pero era imperfecto en los inicios.

b) Visitar todos los países dos veces, con 20 años de por medio, visitándolos de una manera sistemática. En realidad visité algunos países varias veces porque olvidé ver algo al no estar suficientemente preparado.

c) En resumen: Sería mucho más eficiente.

Para nosotros la eficiencia es muy importante debido al periodo de tiempo que tenemos, pero para otros puede no serlo. Aunque, ¿quién tiene tiempo suficiente?

Para responder a la esencia de tu pregunta, debo decir que hicimos una cosa bien: buscar la calidad. Recuerda la contraseña de Teo: amo la calidad. Esto es válido para ambos.

Muchas gracias

 

3 Replies to “Frank Grosse-Oetringhaus: el mejor viajero del mundo – Entrevistas viajeras”

  1. Isaac Mar del Plata says:

    Historia extraordinaria y clases de viajes magistrales del mejor viajero del mundo. Gracias!

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  2. miles says:

    Muy interesante tu blog de viajes he aprendido muchas cosas. De este hombre hay cosas interesantes y algunas parece un poco snob.
    Se puede hacer la vuelta al mundo por 8000€ que segun él no es hacerla de calidad, parece que para hacerla de calidad hay que gastarse 200k al año.
    Al final me ha parecido un tipo muy petulante, todo lo interesante que me parecía al principio hablando de calidad al final me ha caído a los pies.

    Responder

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