Germán y Nicolás Kronfeld (29 y 27 años) son dos hermanos uruguayos que un buen día lo dejaron todo y salieron a recorrer el mundo. Llevan ya más de 2 años viajando y sin fecha de retorno y, poco a poco, se han ido convirtiendo en una celebridad entre los amantes de los viajes de su país. Su viaje empezó por la Isla de Pascua y la polinesia francesa y de ahí llegó a Australia y Nueva Zelanda para continuar por el sudeste asiático, hacer una pequeña incursión en Europa y utilizar el transmongoliano para regresar a Asia. El año nuevo lo celebraron en Corea del Sur y todavía no han decidido su próximo destino.
Podéis seguirles en su blog o en su cuenta de Facebook o Twitter.
No suele ser habitual ver parejas de hermanos viajando, ¿cómo se lo tomó la familia? ¿os pusieron problemas o se lo tomaron con calma?
La familia se lo tomó con calma, al principio. En casa éramos cinco: nuestros padres, nuestro hermano mayor y nosotros. Seis meses después de irnos (en principio por un año) nuestro hermano se mudó y la casa quedó “vacía”.
El viaje se hizo y se hace cada vez más largo y ya van casi dos años y medio.
La familia nos extraña. Nos ven felices y nos aman por lo que nos desean lo mejor, que descubramos el mundo pero desearían que lo hagamos más rápido.
¿De qué manera tomáis las decisiones durante el viaje? ¿Os habéis planteado en alguna ocasión separar vuestros caminos temporalmente?
Hasta ahora llevamos viajando 29 meses y nos hemos separado un par de días. Sin embargo no nos oponemos a separarnos, por momentos, si a alguno le interesa hacer algo que al otro no. Suponemos que si seguimos viajando mucho más va a pasar y lo tomamos de manera muy natural.
¿Cuales son las fuentes de financiación del viaje? ¿Trabajáis durante el viaje? ¿De qué?
Todo lo que estamos gastando lo ahorramos en una visa de trabajo que realizamos en Australia. Trabajamos muy duro (un promedio de 60 horas semanales) y con eso seguimos subvencionando nuestro viaje.
No nos quedan muchos ahorros, por lo que la idea es acercarse a marcas y pedir su colaboración. Tras la buena recepción que tenemos en las redes sociales de A la Vuelta (más de 60.000 visitas semanales) anhelamos despertar el interés de alguna marca que con poco nos ayude a seguir mucho.
¿Y cual es el presupuesto mensual medio que manejan?
Depende mucho el país. Hay países muy baratos, otros muy caros y otros normales. Hay distintos modos de viajar y hay momentos en el viaje en que se hacen gastos casuales que encarecen un destino o lo abaratan casualmente.
Es difícil y nos resulta poco sincero decir un número que ayude a un viajero a hacer cálculos.
En vuestra presentación en el blog decís que vuestra filosofía es “Hakuna Matata”, ¿tomarse los problemas que da la vida con esa filosofía ayuda a superarlos? ¿cuales han sido los mayores problemas que habéis encontrado en este viaje y cómo los habéis superado?
Hace tiempo y tras varios procesos de maduración decidimos no preocuparnos en desmedida por todo lo que no tenga que ver con nuestra familia y amigos; su salud y felicidad.
El resto, de verdad, nos parece que no cambia mucho y por lo tanto la manera de superar nuestros “problemas” es reducirlos a lo que son. Un problema que hace años nos haría pasar muy malos momentos hoy lo podemos ver como algo menor o que ni siquiera nos interese solucionar.
Focalizamos nuestra energía en poco y con todo lo que tenemos.
Todavía no os habéis aventurado por el continente africano ni habéis recorrido el continente americano, ¿por qué? ¿iréis en breve para allá?
La idea del viaje (porque no sabemos cuando se terminará y si podremos hacer algo así de nuevo) es empezar por los destinos más difíciles de conocer. Conocemos parte de Oceanía, Asia y Europa Oriental. Le tenemos muchísimas ganas a África y América no nos preocupa aunque nos encanta. Sabemos que en algún momento llegará.
No imagino viajar por tantos lugares arrastrando pesadas mochilas, ¿qué hay en vuestras mochilas?
Hay más de lo que querríamos pero lo necesario para poder viajar largo. Cargar no está bueno, pero es necesario llevar con nosotros lo que nos permita viajar cómodos . De otra manera ahorraríamos kilos de peso pero pasaríamos peor y volveríamos antes seguramente.
Tenemos un artículo en nuestro blog en que desnudamos nuestras mochilas.
En Uruguay Tres a la Vuelta ha despertado mucho interés mediático, ha conseguido muchas entrevistas y publicaciones, ¿cómo os lo habéis tomado? ¿pesa la fama?
Esta pregunta nos hizo reir. La fama debe de pesar (no tenemos idea, pero los famosos se quejan bastante). Nosotros no somos famosos, así que no tenemos mucha idea.
Hemos tenido mucha repercusión en los medios. Salimos una vez a la semana en uno de los programas más escuchados del país. Tenemos nuestra columna en un portal que es leído por millones de personas al mes, salimos en radio, televisión y prensa pero no por nosotros sino por nuestra historia.
A la Vuelta es la historia de dos hermanos que intentan llevarse consigo a todo un país. Es la oportunidad que le damos a miles de personas que por alguna razón no pueden hacer lo que nosotros sí y que disfrutan de hacerlo con nosotros.
No somos famosos como Germán o Nicolás Kronfeld, es conocida y valorada nuestra historia.
Nuestras redes hablan del mundo y muestran mucho más que lo que nos pasa a nosotros dos.
Por último, creemos que el éxito de A la Vuelta es mérito de la dedicación que le ponemos. Nos dedicamos profesionalmente y nos comprometimos a traernos con nosotros a miles y tratamos de responder.
Cada publicación, cada foto o vídeo son resultado de horas de trabajo que nos encanta hacer, pero que también pesa.
¿Cuales son los mejores lugares y los peores en los que habéis estado?
Esta pregunta es muy difícil de responder. Es imposible separar lugares de personas y experiencias. Hemos disfrutado de varios destinos como nunca nos imaginamos.
Recorrer Mongolia en moto, Israel y Japón a dedo, Rusia a través del Transiberiano, Nueva Zelanda en casa rodante, son experiencias incomparables e inmejorables.
Conocer India y su gente. Cenar en lo de un taxista que conocimos en la calle. Amanecer en el segundo pueblo más antiguo de China o visitar Palestina sin un medio de comunicación que nos cuente que sucede ahí no pueden compararse.
Suena a cliché pero no sabemos qué responder y eso que ya casi que respondimos.
En cuanto al peor. Hemos visitado lugares que ojalá no existieran.
Hemos estado en los campos de la muerte de Camboya, en Hiroshima, campos de concentración y lugares donde la muerte valía más que la vida.
Nos duele visitar esos sitios, nos pega fuerte pero es parte del viaje y de nuestro crecimiento como seres humanos.
Seguro que por ahí hay más de una pareja de hermanos que están pensando seriamente en salir de viaje, ¿qué les aconsejarían?
Lo mismo que a todos los demás que tienen en mente viajar. Les aconsejaríamos terminar de leer esta nota y tomarse un café o una cerveza (depende la hora en que la lean). Pensar qué es lo que los va a hacer más felices. Si saben o dudan que lo que les va a dar más felicidad es viajar, que lo hagan.
Nos llegan decenas de mensajes de personas que estuvieron “a punto de” y no se animaron o pudieron.
Viajar no es para todo el mundo. No es el sueño de todos ni te hace mejor que nadie. El camino es encontrar lo que te hace bien. Si es viajar, hazlo. Es muchísimo más fácil de lo que parece.