Tic, tac, tic, tac… Dentro de 17 días (más o menos, según la meteorología) los autodefinidos mileuristas Pol (Barcelona, 1986) y Alba (Terrassa, 1983) iniciarán el gran proyecto de dar la vuelta al mundo en velero.
Sí, yo también lo pensé en un principio: ¿Cómo que dos mileuristas pueden dar la vuelta al mundo en velero? ¿Eso no es de ricos? Pues no. Pol y Alba vendieron todo lo que tenían para embarcarse en esta aventura que les llevará durante dos años por los principales océanos de nuestro planeta. Durante el viaje rodarán una webserie que podréis seguir en su canal de YouTube, además de las crónicas que irán enviando a Facebook e Instagram.
Por cierto, podéis ayudarles a conseguir su sueño aportando dinero en el Verkami que han preparado. Entre las recompensas hay dos muy interesantes para los aspirantes a marineros: un viaje de un día en el Savaou (aportando 250 euros) y una estancia de una semana durante la vuelta al mundo (aportando 500 euros).
La primera pregunta no podía ser otra: ¿cómo se os ocurre una aventura así? ¿En quién os inspiráis?
Pol: Con seis años de edad, paseando por los puertos, ya le preguntaba a mi padre: «¿Este barco puede ir a Mallorca? ¿Puede cruzar el atlántico? ¿Puede dar la vuelta al mundo?» Muchos de los amigos navegantes que he podido conocer a lo largo de mi carrera como deportista, tenemos dos sueños: participar en unas olimpiadas y dar la vuelta al mundo. Para el primero, hay que ser el mejor. Para el segundo, se debe tener claro. No soy el mejor, ni mucho menos, pero la experiencia en el mar y la pasión que tengo desde pequeño, hacen que cada vez me sienta más a gusto en el mar, aún siendo un animal terrestre. El mar y mi familia me han enseñado a no tener miedo, pero también ser muy respetuoso con el mar, la naturaleza en general y las personas. Historias de mis padres y mis abuelos fueron las primeras que me inspiraron. Lo que más he leído han sido libros de aventura náutica, desde Joshua Slocum en su primera vuelta al mundo en solitario, hasta Motessier, Tabarly y Knox-Jonhson. Son la primera inspiración. Preguntar mucho me ha servido para aprender: navegando no se para de adquirir conocimiento, no existe la regata perfecta! Aprovecho cada pequeña oportunidad para empaparme de cualquier navegante que me pueda aportar. Sí que es verdad que hay historias 2.0 inspiradoras, como Liz Clark y su Swell Voyage: una mujer, un barco, 10 años navegando por el pacífico. Cada día desde hace años, siempre hay un momento para leer una noticia de navegantes trasmundistas, en regata o por placer, o visualizar un vídeo o documental que hable de vela oceánica.
Alba: Soy una enamorada de viajar, descubrir y aprender de la gente que me rodea, de conocer nuevas culturas, que me enseñan a encontrar el gran valor de las pequeñas cosas y a vibrar en contacto con la naturaleza.
Mi padre, mi fuente de inspiración, es quien me hizo despertar mi pasión por el mar, durante cinco años de mi infancia, a bordo del Baliga Balaga, junto con mi madre y mi hermano. Gracias Cisco!
Conocer a Pol, me ha abierto la puerta a conocer el mundo navegando, desde el del mar y a vela. Poder compartir con él su sueño me hace sentir muy privilegiada y afortunada. Ahora también se ha convertido en mi sueño y un gran reto para mi. Es una gran oportunidad para descubrir día a día partes de mi ser y de este mundo.
¿Cual es vuestra experiencia llevando un barco? ¿Dónde habéis aprendido a navegar?
Pol: Mi primera experiencia navegando fue con mi madre estando embarazada. Ella ya hacía regatas, estando yo a punto de nacer. Casi aprendí a nadar antes que andar. Con 3 años ya hacía las travesías en el pequeño velero de mis abuelos, de Barcelona a las Baleares. Con 4 años, salía en el barco del comité y ayudaba a subir y bajar banderas, mientras mis padres regateaban. Con 5 años, ya navegaba sólo en Optimist, en el Club Náutico El Balís, aunque lloraba cada día, hasta que le pillé el gustillo. Desde entonces, el mar ha sido mi segunda casa, compitiendo en alto rendimiento en distintas disciplinas de vela ligera, selecciones catalanas y estatales, campeonatos de España e internacionales y travesías y regatas de altura con veleros más grandes. Obtuve el título para llevar embarcaciones y el de entrenador de vela antes que de moto o coche. Desde los 16 años he ejercido de monitor y entrenador de vela, combinándolo con los estudios universitarios y la carrera deportiva. Se podría decir que he navegado toda mi vida, pero siempre queda mucho por aprender.
Alba: Siempre cerca del mar, a bordo del Baliga Balaga, un Fortuna 9, encima de una tabla de windsurf, surf o navegando con una cometa de kiteurf es la pequeña experiencia que he adquirido con el tiempo. Pero navegar es muy complejo y me queda muchísimo por aprender. Gracias a Pol y el Savaou voy aprendiendo y cogiendo confianza día a día.
¿Cual ha sido la reacción de amigos y familiares al enterarse de que vais a dar la vuelta al mundo en barco?
Pol: Mucha gente no lo haría, y lo entiendo: te tiene que gustar mucho. Algunos amigos nos dicen que estamos locos, pero sobretodo que volvamos algún día para contárselo. La mayoría de amigos empatizan y nos animan muchísimo; ellos también lo harían. Mi padre es campeón del mundo y mi madre tiene un currículum deportivo que da miedo también. Igual que mis hermanos, tíos y primos. Lo debemos llevar en la sangre. Mis padres no me pueden apoyar económicamente, aunque moralmente sí: a mi madre le hubiera gustado hacer la travesía del Atlántico hace unos años, para celebrar sus 25 años de casados.
Alba: Es curiosa la respuesta de la gente cuando les explicas que vamos a dar la vuelta al mundo con el Savaou, las reacciones son variopintas y mas cuando la mayoría de gente de mi alrededor, a diferencia de Pol, no han tenido la suerte de vivir una experiencia a bordo de un velero.
“Estás segura?”, “estás loca”, “es muy peligroso”, “2 años?”, “que pasada”, …
Pero al final y lo que mas feliz me hace es que me apoyan e intentan entenderme que ahora es el momento y que hago lo que me hace feliz.
Os conocí por el proyecto que subisteis a Verkami para terminar de financiar el viaje, pero ¿de dónde vienen los otros fondos?
Todo empezó con la compra del Savaou, ahora hace un año, gracias a los ahorros conseguidos hasta el momento y la ayuda incondicional de un gran amigo. A partir de entonces el Savaou se convierte en nuestra casa flotante. Esto conlleva vivir con poco y sobrevivir solo con lo que sea estrictamente necesario: dejamos el alquiler de la casa donde vivíamos, nos quedamos con uno de los dos coches, regalamos ropa y objetos, … Ahí empieza nuestra adaptación y volver a ahorrar al máximo para poder preparar y adecuar el Savaou. Durante este período vivíamos fondeados y trabajábamos.
Amigos, familiares y persones cercanas a nosotros y al mar nos han ayudado en consejos, material, nos han regalado su tiempo ayudando a preparar el Savaou, …
Siempre agradecidos con todas las personas que se han cruzado en nuestro camino y de forma altruista nos han echado una mano.
Somos jóvenes y tenemos tiempo pero este mundo es muy caro e imprevisible, así que tendremos que trabajar durante nuestra ruta para subsistir.
Por que.. ¿cual es el presupuesto aproximado para vuestra vuelta al mundo en barco?
El barco es tu casa y tu medio de transporte, así que si no quieres, no gastas. Además, nuestro barco está provisto de aerogenerador y placas solares, por lo que somos autónomos energéticamente, con el ahorro añadido que esto supone. Así, fuera de los imprevistos por reparaciones, que pueden llegar a ser muy caras, y la inversión en el barco y su preparación, los gastos fijos durante el viaje son simples: comida y bebida, visados, seguros y algo de gasolina. Calculamos unos 500€ al mes para dos personas. Así, tenemos un presupuesto aproximado de 20.000€, a cubrir durante los trabajos previstos durante la navegación.
Respecto al Verkami del que hablábamos antes, ¿en qué consiste el proyecto solidario que lleva aparejado?
Un largo viaje o una vuelta al mundo pueden ser solidarios por sí mismos, por todo lo que conllevan. Por un lado, puede ayudar a inspirar a otras personas a perseguir sus sueños, empezar proyectos e intentar sus retos personales, a cualquier nivel. Así nos ha pasado con las personas que hemos leído, seguido y conocido, ya que nos han inspirado y animado a seguir adelante con la preparación de nuestro reto y proyecto de vida. Por otro lado, Navegant pel Món se plantea como una vuelta al mundo sostenible y respetuosa con el medio ambiente: esto significa solidaridad con nuestro entorno. Nos mueven las energías renovables, como el viento y el sol. Debido al espacio disponible, los envases se deben racionar al máximo. Intentamos usar productos no tóxicos dentro de nuestras posibilidades, como jabones ecológicos biodegradables.
Nuestros valores nos han hecho pensar, a lo largo de nuestras vidas, en las personas que nos rodean y que no han tenido tantas oportunidades como nosotros. Antes de la decisión de emprender este viaje, hemos sido los creadores y responsables de proyectos sociales como «Tothom pot Navegar», que pretende dar oportunidades de ocio a colectivos especiales en riesgo de exclusión. Además, hemos participado en iniciativas solidarias como voluntarios en distintas asociaciones sin ánimo de lucro. Una vez empezado el proyecto Navegant pel Món, nos hemos dado cuenta que, aunque no tengamos mucho dinero, sí que tenemos el tiempo necesario para dedicarlo a proyectos solidarios que sean acorde con nuestros valores y líneas de acción: deporte, solidaridad, sostenibilidad. Queremos devolver también la filantropía y bondad de personas y entidades que nos están ayudando a llegar a nuestra meta. Así, Navegant pel Món está vinculada principalmente a tres iniciativas solidarias:
– Curemos el Síndrome de RETT. Una parte de la recaudación en Verkami y otras vías de autofinanciación como la venta de camisetas y presencia en ferias especializadas será destinada a la investigación de esta enfermedad minoritaria, que afecta sobretodo a niños y niñas. Una chica que navegaba siendo entrenador de vela, murió hace poco, así que nos ha tocado de cerca, y creemos que es una buena causa que perseguir; hemos trabajado toda la vida con niños y su formación deportiva.
– Nakawe project. Somos embajadores de esta organización que defiende la preservación de nuestro entorno marino, con especial hincapié en la defensa de los tiburones y su pesca furtiva para el consumo masivo en determinados países. Seremos sus ojos por allí donde naveguemos, haciendo de reporteros en lonjas ilegales, y observadores de cetáceos durante las travesías, colaborando también con la difusión de su misión y visión, así como de captación de fondos para las campañas concretas que desarrollan actualmente.
– Stop Mare Mortum. Difundiremos el mensaje que defienden: «No más muertes en el Mediterráneo». Nos toca de cerca, ya que el mar te lo da todo y te lo quita todo, pero hay mucha gente, y sobretodo niños, que no eligen salir de su país a causa de una guerra que ellos no han provocado. ¿Os imagináis que nuestro país entra en guerra y, por no poder estar seguros, sin comida ni necesidades básicas, debemos marcharnos y no nos dejan entrar en otro país? Y nuestros hijos se mueren durante el camino o son secuestrados… No podemos seguir así. Los políticos deben hacer alguna cosa. Nosotros, al fin y al cabo, viajamos porqué nos gusta y así lo hemos decidido, pero hay muchas personas con niños que no lo pueden escoger.
Si no se llega a la meta de financiación, ¿iniciaréis el viaje igualmente aún a costa de algunos elementos de seguridad? Si es así, ¿cómo supliréis las carencias?
A parte de Verkami, estamos trabajando paralelamente para conseguir patrocinio en especie. No lo conseguimos de suficientes empresas, ya que muchas han cerrado el grifo, pero sí que lo estamos consiguiendo gracias a personas que nos ceden material sin pretender nada a cambio. Así nos ha pasado con el teléfono por satélite y tantas otras cosas. En primer lugar, tenemos la certeza que lo conseguiremos. Pero si no fuera así, lo lucharemos hasta el último momento que podamos cruzar el Atlántico con buenas condiciones de méteo. Nadie nos recomienda material de seguridad y navegación de segunda mano, pero sería mejor que nada, así que optaríamos por esta opción, a precios muy asequibles o casi donados.
Habéis inaugurado un canal de YouTube y una cuenta en Facebook e Instagram, ¿cuales serán las formas de seguir vuestra aventura? ¿será posible seguirla en directo?
En varios puntos de Cataluña, tendremos lo que en navegación se llama «base tierra». Por un lado, tres familiares estarán atentos a las conexiones vía satélite, para temas de méteo y actualización del estado de Facebook. Éste será el canal más inmediato de información, actualizado casi diariamente. El blog será actualizado semanalmente, también gracias al teléfono satelital. Por lo que a las entradas del blog y vídeos se refiere, tendremos que esperar a tener wifi, que calculamos tener cada 10-15 días, a excepción de las travesías largas.
La ruta durará unos dos años, ¿por qué esa duración y no otra? ¿o por qué no habéis dejado abierta la fecha de regreso?
Una vuelta al mundo a vela con escalas, es decir, parando en las distintas islas y costas del camino, se puede hacer en año y medio. Nos planteamos entre dos y tres años por la experiencia y comentarios recibidos, ya que lo único que puede determinar tener que seguir o quedarse en un lugar, a parte de la necesidad de comida y trabajo, es la méteo y las temporadas de huracanes y ciclones. Así, con este planteamiento, tenemos margen de maniobra por si debemos esperar a que pasen dichas temporadas húmedas.
Lo dejamos todo, no tenemos hipoteca, ni coches… Nos quedan los amigos y familia, pero la fecha de regreso queda abierta: quien sabe si queremos quedarnos en un sitio más de un año, o seguir navegando, o afincarnos definitivamente en una isla con una casita en la playa. Al final, haremos lo que sentimos y nos haga feliz. Ya veremos. Pero preferimos plantear una vuelta, así hay un objetivo concreto detrás.
Os definís como una pareja mileurista que creéis en los sueños y los retos, ¿cualquiera puede conseguir sus sueños?
Creemos firmemente que cuando uno tiene las cosas claras de que es lo que quiere o cual es su pasión, toda la energía va dirigida a conseguirlo. Un sueño, al final es el camino para llegar a un objetivo y creemos que es el camino lo que nos hace fuertes, aprender de nosotros mismos, de cuales son nuestros límites y nuestras posibilidades,… En resumen aprender de la vida. Todos podemos hacerlo si queremos. Los sueños son para cumplirlos.
Nos definimos como mileuristas para demostrar que todo y vivir un reto en un mundo demasiado caro, con esfuerzo y paciencia es posible conseguirlo.
Una entrevista muy interesante.
¡Buen viaje, pareja!
Qué gran aventura, sin duda un viaje meditado y con muchos hilos que atar. Espero que esta pareja lo disfrute, aunque con ese amor al mar que muestran será difícil que no lo hagan!!
¡Menuda aventura! Le deseo a la pareja mucha suerte en su vuelta al mundo. Hay que tener valor, y como no, esa pasión que ambos tienen por el mar, para atreverse a dar ese gran paso.
Un saludo!
Eva
Los felicito por ser de las personas que disfrutan la vida entregándose a su pasión. Gracias por demostrarnos que ¡no hay nada imposible!
Un sueño que me gustaria ver cumplido y cada vez tengo mas claro que yo tambien lo podia hacer…porque no?