Viajar con tienda de campaña es la mejor manera de ahorrar en alojamiento. En cierto tipo de viajes es un elemento imprescindible, por ejemplo si vamos a Nepal y queremos dormir en el campo base del Everest, antes o después tendremos conseguir una tienda. En otro tipo de viajes es absolutamente innecesario. No me veo durmiendo en una tienda de campaña en Central Park, la verdad.
Sin embargo, he de confesar que las dos veces que mayor rendimiento he sacado a mi presupuesto de viaje han sido durmiendo en tienda de campaña. La primera cuando decidimos montarnos un safari por libre en Kenia y la segunda cuando estuvimos en el archipiélago de San Blas por libre. Pero soy consciente de que viajar con una tienda de acampada no es para todo el mundo y por ello quiero enumerar las ventajas y los inconvenientes de hacerlo para que puedas elegir si hacerlo o no si todavía no lo has probado.
Ventajas de viajar con tienda de campaña
- Puedes dormir en casi cualquier lugar rural del mundo. Es la ventaja principal, obviamente. Fuera de las grandes urbes, solo necesitas 4 metros cuadrados para poder tener tu pequeño refugio.
- Ahorrarás mucho dinero en alojamiento. Derivado de la anterior ventaja, tenemos el ahorro, que puede llegar a ser enorme en países caros como Islandia.
- Estarás más cerca del entorno. Tanto en positivo como en negativo, no hay comparación posible entre estar durmiendo en un lodge en Masai Mara o estar durmiendo en una tienda. Escuchar los sonidos de la naturaleza por la noche es algo único y si existe la posibilidad de hacer una hoguera para cocinar y calentarse antes de dormir, se convierte en algo mágico.
- Te puede sacar de algún apuro. Aunque no utilices la tienda habitualmente, es posible que existan momentos puntuales en los que la necesites. Por ejemplo, recuerdo una noche que nos costó mucho encontrar alojamiento en China. Teníamos nuestra moto y si hubiéramos tenido nuestra tienda de campaña hubiéramos podido dormir en cualquier campo.
Inconvenientes de viajar con una tienda de campaña
- Cargarás con más peso. Las tiendas más ligeras del mercado pesan más 1 kilo y a eso hay que sumarle un saco adecuado para la temperatura del lugar dónde viajes y, en algunos casos, un aislante. Añade otro kilo para el saco y casi medio kilo más para el aislante. Al final cargarás cerca de 3 kilos más suponiendo que llevas el equipo más ligero del mercado.
- Tendrás que hacer una inversión inicial. Aunque a la larga puedes ahorrar mucho, inicialmente tienes que gastarte algunos euros. Mi tienda para dos personas, por ejemplo, pesa 1’5 kilos y costó 20 euros en una conocida tienda de deportes, pero si quieres bajar hasta los 900 gramos de algunas tiendas ‘ultralight‘, vas a tener que dejarte algunos cientos de euros. Lo mismo para el saco, aislante inflable, etc. Si no vas a usar la tienda a saco, mejor no invertir mucho dinero en ella.
- Estarás más cerca del entorno. Este punto que lo habíamos anotado como una ventaja, también puede ser un inconveniente para algunas personas. Si te da miedo dormir protegido solo por unos milímetros de tela y prefieres que entre tú y el mundo haya una pared de 10 centímetros, viajar con tienda de campaña quizás no es la mejor idea.
- El clima podría ser un obstáculo. Soy de los que miran poco si el destino elegido está en medio del monzón o si se alcanzan los 50ºC a la sombra, pero sé que si viajo con idea de usar la tienda, no es lo mismo que llueva o que haga un calor excesivo.
- Puedes tener algo de inseguridad en ciertos países. Hay ciertos países con altos índices de delincuencia dónde dormir en una tienda de campaña puede ser un poco más peligroso que en otros. Por ello, siempre hay que tomar las máximas medidas de seguridad en cualquier país: intentar acampar en un lugar apartado y poco visible.
Conclusiones
Debes decidir tu mismo si te interesa viajar con tienda de acampada o no. Yo la recomiendo encarecidamente para destinos como Kenia, Islandia (si no te montas un viaje en autocaravana, como hicimos nosotros) o España (como hacía Mo). Los viajeros que andan por el mundo con presupuestos más bajos arrastran siempre sus tiendas. Para otros destinos como muchos países del sudeste asiático, no recomendaría tanto llevar la tienda por el bajo costo de sus alojamientos y el incordio que es llevar 3 kilos más cuando hace mucho calor.
¿Y tu qué opinas? ¿Sueles viajar con tienda de campaña?
Yo suelo viajar con tienda y creo que dentro de los inconvenientes te has dejado uno bastante importante para mucha gente, la incomodidad de dormir sobre el suelo aunque sea con una esterilla o pequeño colchón. A mi me compensa, pero hay mucha gente que aunque solo fuera por eso ya no usarían la tienda.