Analucia (30 años) es la trotamundos peruana que está detrás del blog Viajar Para Vivir. Un día se lanzó al mundo y desde entonces está dando la vuelta al mundo, con más de 20 países visitados a sus espaldas. Una de las cosas que más me gusta del espíritu de su blog es que intenta meterte el bichito en el cuerpo para que tu también viajes, para que te lances a la aventura de dar una vuelta al mundo o hacer un viaje sin fecha de caducidad.
1. ¿Viajar para vivir o vivir para viajar? ¿con qué te quedas y por qué?
Cuando quise darle un nombre a mi blog le estuve dando muchas vueltas, y definitivamente Vivir Para Viajar fue algo que me vino a la mente, pero justamente analizando lo que esto implica, le busqué la versión inversa que es Viajar Para Vivir, lo cual sentí que era mucho más profundo, y tenía para mi, más significado.
Viajar Para Vivir significa que no solo disfruto de mis viajes en mi vida normal, sino que cuando Viajo es que aprendo a Vivir.
Viajar es un aprendizaje constante, llena de enseñanzas que en nuestra vida rutinaria tal vez nunca entenderíamos.
Lo que yo buscaba era Viajar para Vivir experiencias, para vivir lecciones, para vivir sorpresas, para vivir aventuras, me fascina todo lo que esto implica así que me quedo con Viajar Para Vivir.
2. Tras un año de viaje, ¿cómo lo lleva la familia y amigos? ¿cómo se lo tomaron inicialmente?
Tengo la suerte de tener una familia con mente muy abierta quienes apoyaron mi decisión desde el primer momento porque sabían que esto representaría una gran experiencia para mi, eso no significa que no nos extrañemos, obvio que sí, y por eso estamos siempre en comunicación.
Tengo muchos amigos que se sorprendieron con la decisión, al estilo: “¿Estás loca?, ¿cómo vas a dejar todo aquí?”, pero para los más cercanos, no fue algo tan raro ya que sabían que era algo que anhelaba y que tarde o temprano podría llegar. Es genial porque muchos me escriben diciendo que ven todas mis fotos y sienten que están viajando conmigo y que no deje de compartir.
3. «Cuando dejo de un lado la comodidad y recorro calles…» es como empieza uno de tus últimos artículos. ¿Es incómodo ser mochilera y viajar con un presupuesto ajustado?
Vivir de esta forma te ayuda a valorar las cosas más pequeñas, a darte cuenta que con poco presupuesto también se puede vivir aunque no tengas tantas comodidades y aprendes muchísimo sobre el desapego y el desprendimiento.
Definitivamente hay momentos en que la sufres porque la mochila te pesa, duermes en buses incómodos o te toca cambiar de ciudad cada dos días; y a veces solo quieres teletransportarte a tu casa, a tu cama, con tu familia, y tu vida de siempre, pero luego te das cuenta que esta experiencia es única y ya no te quejas tanto y sigues adelante.
4. Ese artículo (que por cierto, me encanta) termina diciendo «Hay 2 formas de viajar. De turista […] o como un local más», ¿se puede llegar a ser «un local más»?
Yo creo que la mejor forma de poder sacarle el jugo a un lugar es poder convertirte por esos días en un local más.
En muchas ciudades ya ni siquiera entro a las iglesias, castillos o museos recomendados por las Guías de Viaje, prefiero conocer a un Couchsurfer y decirle: “Llévame a los sitios que tú vas”, y de esa forma te das cuenta que la esencia de la ciudad es otra, ya no te cruzas con turistas, solo con gente local y lo vives de otra forma. ¡A mi me fascina!
5. No es habitual encontrarte con un viajero peruano fuera de Perú y sin embargo hay otros países de Sudamérica dónde el acto de viajar está más normalizado, como en Argentina, Brasil o Venezuela, ¿a crees que es debido? ¿es algo más bien económico o cultural?
Sí, es una pena no cruzarme con muchos compatriotas por el mundo, mientras que como dices, hay muchos argentinos y chilenos por ahí dando vueltas.
Pues realmente creo que son muchos factores, es un tema que lo he conversado un montón, y creo que viene mucho porque por lo menos en Lima, tienes una presión social de que cuando estás en los últimos años de colegio, tienes que ya estar postulando a la mejor universidad, una vez ingresas y pasan unos años, ya estás haciendo prácticas, y por supuesto, nada más egresas o antes de, ya tienes que haber conseguir que la empresa te haya contratado. Y luego es una feroz batalla por pasar de asistente a analista a jefe, a crecer en la empresa, y después hacer la maestría, bla bla bla, obvio todo esto alineadísimo a que también tienes que tener un novio, que en promedio a los 28 deberías estar casándote y a los 30 teniendo tus hijos. Siento que todo es como una consecuencia obligada que no te permite dar un paso al costado y decir: “Oye, ¿y sí me voy a dar la vuelta al mundo?”, ahí es que te miran como si estuvieras loca, pero luego te das cuenta que hay tantísima gente en ese plan, hasta muchísimos australianos o europeos que lo hacen cuando terminan el colegio o universidad , y te das cuenta que las reglas de tu vida deberías ponerlas tú mismo, y dejar de ser esa ovejita que sigue al ganado o todas las indicaciones que “tu sociedad” te dice que debes seguir.
6. Dices en el blog que tu viaje tiene billete de ida, pero no de vuelta, ¿sigue siendo así? ¿No tienes previsto regresar después de un año deambulando por el mundo?
¡Qué rápido que pasó el año, por dios! Wow, realmente no tengo en mente regresar a Perú todavía, me parece que voy a intentar asentarme en alguna ciudad interesante y poder trabajar en mi carrera desde ahí, pero que sea un lugar que también me permita seguir viajando.
7. ¿Has calculado cuanto dinero llevas gastado en este año de viaje? ¿Cómo financias tu viaje?
Antes del viaje hice un cálculo promedio de gastar US$1,200/mensuales, y más o menos lo estoy cumpliendo. Mi viaje es en su mayoría financiado por mis ahorros; he hecho un par de consultorías a la distancia en marketing digital y también gracias al Blog, a veces tengo algunas pequeñas ayudas.
8. La fotografía es algo importante para ti, ¿qué equipo usas?
Nunca estudié fotografía pero siempre me apasionó. Tengo una Nikon D3200 con lente 18-105mm que es mi fiel compañera en el viaje.
9. ¿Y el resto del equipaje? ¿Qué lleva en la mochila una aventurera como tú?
Pues realmente lo básico en ropa y calzado. Tengo un artículo interesante sobre este tema (este). Debido al blog ya que tengo que estar escribiendo, editando fotos etc, también viajo con una computadora liviana.
Realmente me puse ciertas normas como que, por ejemplo, si quería comprarme una camiseta nueva tenía que dejar otra, y he estado cumpliéndolo, porque sino, de verdad que es imposible meter más cosas a mi mochila.
Tampoco compro souvenirs, lo que hago es mandar postales a mi familia y amigos desde todos los países en los que estoy, y tomar muchas, muchísimas fotos.
10. Nos puede estar leyendo mucha gente que no se atreva a dar el paso de viajar en solitario, ¿cómo les podrías motivar a hacerlo?
Básicamente decirles que si yo lo logré, cualquiera puede, de verdad. La decisión más difícil de todas es decir: “¡Me voy!”, lo tengo claro porque también pasé por eso, pero créanme que después, sientes tanta libertad y felicidad en tu ser, que nunca te vas a arrepentir por la decisión tomada.
También escribí un artículo relacionado a eso en mi blog, dirigido sobre todo a mujeres y creo que si quiero resumir la idea es que el momento es ahora, que la decisión la tomas solamente tú, y que el mundo es tan grande y está ahí para ser descubierto; así que ármate de valor, y lánzate a la piscina, que hay tantos sitios lindos por conocer y aventuras por vivir, que de verdad, no te arrepentirás.
Enhorabuena por tu post!:)
http://instantraveler.com/
🙂 Te espero por mi blog y redes sociales!
Analucía
http://www.viajarparavivir.com
¡Gracias por la entrevista!
Un abrazo desde Croacia,
Analucía
http://www.viajarparavivir.com