La ruta por los alrededores de Mandalay que no quieren que conozcas

Cuando el tren proveniente de Yangón nos dejó en la estación central de trenes de Mandalay, estábamos realmente felices por lo fácil y cómodo que estaba resultando nuestro viaje por Birmania. Sin embargo, la felicidad se convirtió en desesperación pronto, hasta que descubrimos que Mandalay como ciudad no era nada recomendable y teníamos que huir de allí.

Si no te apetece enterarte de la historia detrás de esta escapada, sáltate el siguiente punto y ve directamente al grano.

Un poco de historia

Una confusión en el hotel fue el detonante. Había llegado a primera hora al hotel que habíamos reservado a través de Agoda, un hotelazo a muy buen precio, por cierto. Íbamos bien de hora como para poder ver las principales pagodas de la ciudad. Le preguntamos al recepcionista si podíamos hacer ya el check in y nos dijo que todavía no estaba lista nuestra habitación, que podíamos esperar allí. Nos sacó unos zumos y nos quedamos allí esperando junto a una pareja de franceses que hacían equilibrismo para dormir en los sillones y un grupo de europeos que acababan de salir de desayunar y se iban de la ciudad.

Pasó casi una hora y media y empezábamos a impacientarnos. Nadie nos decía nada, así que decidí volver a preguntar por nuestra habitación. El recepcionista, siempre con una sonrisa en la boca nos dijo que calculaba que la habitación estaría lista en una hora. ¿Cómo? ¡Que habíamos estado esperando para una habitación que tardaría en desocuparse, al menos, dos horas y media! Muy enfadados, con prisas y, la verdad sea dicha, sin pensar, salimos del hotel rumbo al palacio.

MORALEJA: No confíes nunca cuando te digan que esperes en Birmania, pregunta cuanto tiempo hay que esperar.

Aunque en Myanmar hacía menos calor que en Tailandia, el sol ya estaba dando fuerte y la salida fulgurante nos hizo «quemarnos» rápidamente. Caminar alrededor de los muros del palacio puede ser una excelente experiencia si lo haces por la tarde cuando el sol ya ha caído y a ritmo de paseo, pero puede ser una pésima experiencia si intentas hacerlo rápido a pleno sol. La nuestra fue nefasta, no llegamos ni a circundarlo cuando nos dimos la vuelta y regresamos al hotel.

La solución para visitar Mandalay

Ya habiendo comido, duchados y después de hacer una buena siesta nos dimos cuenta:

La única manera de visitar Mandalay es alquilando nuestra propia moto.

Y dicho y hecho. Preguntamos en el hotel dónde podíamos alquilar una y nos dijeron que ellos nos la gestionaban sin problemas. Ellos tienen un acuerdo con un empresario local que alquila motos, un tal Mr. Jerry, pero nosotros preferimos acudir a otra tienda de alquiler llevada por un expat norteamericano y que teníamos a la vuelta de la esquina. Habíamos leído que Zach, el chico que lo lleva tenía una gran experiencia en montar rutas por los alrededores.

Así fue como conocimos a Zach y a su esposa y nos dimos cuenta que lo mejor que podíamos hacer era alquilarle una scooter por 4 días y salir de la ciudad.

La ruta por los alrededores de Mandalay

Nuestra ruta fue la siguiente:

• Día 1: Mandalay – Puente U-bein – Sagaing – Monywa
• Día 2: Monywa
• Día 3: Monywa – Mingun – Mandalay
• Día 4: Mandalay

Esta no es la ruta que nos habíamos planteado, pero debido a un inoportuno resfriado, tuvimos que dedicar todo el segundo día a descansar en Monywa y no nos dio tiempo a hacer la ruta que inicialmente habíamos planteado con Zach:

• Día 1: Mandalay – Puente U-bein – Sagaing – Monywa
• Día 2: Monywa
• Día 3: Monywa – Shwebo (pasando por Halin In, patrimonio de UNESCO en Birmania)
• Día 4: Shwebo – Mingun – Mandalay

Por las motos pagamos 10.000 MMK al día más la gasolina. La ruta, por supuesto, la hicimos por nuestra cuenta, sin guía ni nada similar. La parte que hicimos nosotros es realmente sencilla, ya que no solo hace falta seguir las indicaciones de la carretera. Quizás si hubiéramos hecho la ruta prevista, para llegar de Shwebo a Mingun hubiéramos tenido algunas dificultades por no estar asfaltada la carretera (Zach nos marcó en el GPS un punto dónde hay que desviarse y que compartiremos cuando publiquemos el listado de puntos de interés de Birmania).

ATENCIÓN: El ferry público que cruza de Mingún (o Min Kun) a Mandalay está solo disponible hasta las 4 de la tarde (al menos en época de lluvias). Tenlo en cuenta a la hora de programar tu ruta.

Interés de esta ruta por los alrededores de Mandalay

El primer día, esta ruta permite alcanzar los objetivos habituales de los alrededores de Mandalay como son el puente de teca U-Bein, Iwa y la montaña de Sagaing, pero en vez de tener que regresar a dormir a Mandalay, continúas hacía adelante y duermes en Monywa (llegas tarde, recomiendo llevar hotel reservado). Nuestro hotel, que fue el mejor de todo el viaje a Birmania, fue el Jade Royal Hotel, que está a las afueras y solo es recomendable si tienes tu propio vehículo.

Nosotros el primer día, debido a las inundaciones de julio de 2016, no pudimos acceder a Iwa y el puente U-bein lo vimos desde lejos puesto que estaba inundado.

El segundo día debería dedicarse completo a explorar Monywa y sus alrededores. Un lugar cercano que nadie debería perderse es el parque dónde está el buda de pie y reclinado más grande del mundo. Es simplemente impresionante, no hay palabras. Además están construyendo otro al lado por lo que podrás ver cómo es el proceso para crear un mastodonte de estos. También son recomendables las grutas de Win Daung.

El tercer día, si sigues ruta hacía Shwebo vas a vivir una verdadera experiencia fuera de las rutas habituales. La idea de ir a Monywa era precisamente dejar atrás la Birmania turistizada y ver la auténtica Birmania. Ese objetivo se consigue de sobra solo con visitar Monywa. Es increíble el cambio que en unos pocos kilómetros se experimenta. Sin embargo, todavía en Monywa vas a poder encontrarte con grupos de turistas, serán los menos y estarán muy diseminados, pero ya se nota cierta contaminación entre los locales. Pero a Shwebo no va nadie. Monywa está en la ruta entre Bagan y Mandalay y algunos grupos organizados lo usan como punto intermedio, pero Shwebo es irse al norte, salir por completo de la ruta turística y eso tiene su recompensa.

Si te levantas pronto, el último día, te dará tiempo de visitar Mingún y cruzar en el ferry (hasta las 16:00) a Mandalay y ver los 3 o 4 templos que cualquier libro guía te recomendará, además de entrar en el Palacio si te sobra el dinero (no hace falta, no hay nada que ver) y subir a la Mandalay Hill (subir sí que vale la pena, puedes ir con la moto, pero no pagues la entrada arriba del todo que no se ve nada especial).