El viaje empezaba en Hahn (aunque Ryanair se empeñe en decir que eso es Frankfurt) y terminaba en Dortmund. Alquilamos un coche en el mismo aeropuerto de Hahn para dejarlo 8 dias más tarde en el aeropuerto de Dortmund (el más barato, que resultó ser un 207 nuevecito cuando nos habían dicho que sería un Yaris).

Viajamos hacia el sur, haciendo parcialmente la ruta de la selva negra y visitando el lago constanza y el castillo de Neuschwanstein. Luego visitamos algunas ciudades del sur del país: Munich, Nuremberg, Frankfurt y Dormund. Todo ello aderezado con los mercados de la navidad que estaban en su máximo explendor.

La principal sorpresa fue ver que en Alemania el coste de la vida era más barato que en España. Vimos anuncios de casas en inmobiliarias, compramos en supermercados (Lidl, Aldi), nos alojamos en albergues… todo en general es más barato que aquí. Curioso. Y los sueldos son bastante más altos (o eso dicen, porque este punto no lo pudimos comprobar).

Otra sorpresa, aunque menor, fue comprobar como se conduce por Alemania, lo mal señalizado que está todo y «las pirulas» que hacen los alemanes al volante. Y eso que desde aquí se piensa que los centro-europeos son super-cuadriculados y amantes de la ley y el orden…

Y para terminar con las sorpresas, la más agradable fue comprobar que no hacía mucho frio. El frío era seco y en cuanto te cubrias con algo ya ibas comodo. Eso sí, cuando llovía y te empapabas, la brisa te congelaba y sólo tenias ganas de llegar a algún lugar calentito.

En general el viaje es muy recomendable, sobre todo en la epoca en la que lo hicimos. A grandes rasgos, para 2 personas 8 noches, con el coche, los vuelos, albergues, las comidas y algunas compras, el presupuesto es de unos 1300 euros que siempre se pueden recortar prescindiendo de algunas comodidades hasta bajar de los 1000 euros. En los próximos días más información.

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