Ayer fuimos al preestreno de una de las películas con mejor fotografía que he visto en los últimos tiempos. Se trata de Los niños de Huang Shi, un drama histórico ambientado en los años 30 que narra la historia de un periodista británico que se ve envuelto en la invasión Japonesa de China.
Como la crítica cinematográfica ya le he hecho en el post Los niños de Huang Shi en Criticando Cine, me centraré en la parte que tiene que ver con los viajes.
Nosotros no hemos estado en China, de hecho lo único que hemos tocado del continente asiático ha sido una fugaz visita a Turquía y eso no es el Asia real. Sin embargo, no se porque, la fuerza de las imágenes que presentaba el director, los grandes paisajes, las montañas de formas casi imposibles, los lagos, el desierto, todo eso me trasladaba a China como si ya hubiera estado antes. Supongo que la idea colectiva que nos han forjado tantas películas y documentales acerca de China es el culpable de todo esto.
Tanto si habéis estado allí como si no, creo que es interesante que disfrutéis de esta película, que tiene mucho que ofrecer, aunque sólo te interesen los paisajes.