El primer día que llegamos a Masai Mara de los tres que hicimos con un indeseable conductor-guía, entramos ya bastante tarde al parque y nos encontramos con un par de leones dándose un festín. Habían cazado un ñu recientemente y se habían comido parte y dejaban otra parte para más tarde.
Los vehículos se congregaban alrededor de los leones y por eso nuestro conductor los pudo encontrar. Aprendimos rápidamente la lección: cuando haya muchas furgonetas en un sitio es que hay algo interesante.
No fue la única ocasión en la que encontramos escenas similares: leonas hembra vigilando la comida, crías de león comiendo de un cadáver, leones macho tirados por los suelos haciendo una pesada digestión después de haber comido unas decenas de kilos de ñu o cebra que la hembra ha traído a “casa”… Son escenas típicas de Kenia que te hacen enamorarte (si no lo estabas ya) de África y de los safaris.