(primera parte del artículo aquí)
La simulación
Tras muchas horas allí metidos (más de 4), tuvimos tiempo de realizar muchos cálculos, mentales, eso sí, puesto que allí quien tenía las hojas y los bolis eran ellos. Basándonos en la información que les pudimos sacar y pensando en 2 personas que viajan en pareja (sin hijos, ni amigos, tal cual es nuestro caso), voy a tratar de hacer un par de simulaciones. En el primer caso trataré de calcular lo que costaría un viaje típico nuestro realizando un circuito de 10 días alrededor de Italia. En el segundo caso haré el mismo cálculo para un viaje típico de una semana en un resort del caribe. En ambos casos supondré que ya se ha consumido la semana de intercambio y que tiene un precio especial de 153 euros.
Para realizar un circuito lo único que puedes hacer es comprar estancias de «fin de semana» que tienen un precio de alrededor de 100 euros para 2 noches de alojamiento. Por lo tanto si queremos realizar una ruta por Italia tipo Venecia-Milán-Florencia-Roma-Nápoles, tendríamos que gastarnos 5 fines de semana, es decir, 500 euros en estancias. Todo ello suponiendo que existiera algún resort en uno de esos destinos, ya que, por ejemplo, en Florencia que lo consultamos para hacernos una idea, no existía ninguno. A los 500 euros deberíamos sumar el régimen alimenticio elegido, puesto que el precio dado es para SA (solo alojamiento). En caso de que la PC (pensión completa) costara como en el complejo donde nos mostraron la presentación, deberíamos sumar 25 x 2 x 10 = 500 euros extra. Más los vuelos, más los desplazamientos internos, más la parte proporcional de la cuota de 200 euros al año, más excursiones, más la pérdida de valor del dinero que tenemos (mal) «invertido»… Aproximadamente todo esto significa que irnos a Italia 10 días nos cuesta ¡¡más de 2000 euros por persona!! (Podéis buscar a ver cuanto os costaría en una agencia «tradicional», que no se caracterizan precisamente por ser la opción más barata).
Una simulación más cercana al turismo de sol y playa que parece ser que es el que promocionan este tipo de clubs de vacaciones, sería comprobar lo que nos costaría pasar una semana en el caribe. Lo primero de todo hay que tener en cuenta que la mayor parte de los resorts del caribe que vimos en el catálogo eran del tipo TI (todo incluido) y que por tanto teníamos que pagar, además de los 250 euros del alojamiento por una semana, el sobreprecio de la alimentación. Pongamos por ejemplo que dicho sobreprecio fuera moderado: 20 euros. Por lo tanto alojamiento más TI cuesta 530 euros. ¿Cuanto cuesta el vuelo? Cualquier transoceánico, por poco que cueste son 500 euros por persona, así que ya llevamos 1530 euros. Sin contar nada más (perdida inversión, 200 euros de cuota, etc), ya es más caro que muchas de las ofertas que encuentras en la red para ir a pasar una semana al caribe (las he visto desde 500 euros, pero es más realista encontrarlas por 600).
Las trampas
Por último y tras ver la gran trampa de este sistema vacacional que es eso de que el precio es siempre más bajo que contratándolo con agencia, vamos a ver algunas de las «pequeñas» trampas que hemos identificado en nuestra experiencia.
– Sus precios se basan en 4 personas: Siempre que muestran el precio de otras ofertas comerciales hablan de 4 personas, cuando lo más habitual no es viajar con más gente (incluso con hijos, estos suelen pagar una tarifa reducida o incluso viajan gratis, como en los cruceros).
– Ocultan otros gastos: Principalmente transporte hasta destino y comida (obligatoria en muchos resorts). En nuestra experiencia, el gasto en vuelos hasta destino (internacionales) es muy superior al gasto en alojamiento.
– No contar los precios «club» reales, sino los de primera semana. Siempre en todas sus presentaciones te dicen que te puedes ir una semana por 150 euros. Falso, eso sólo lo puedes hacer una semana al año, el resto, pagarás la tarifa marcada, que suele estar sobre los 250 euros. Y además tienes que atender al régimen alimenticio mínimo.
– Ellos controlan los tiempos: durante la entrevista, ellos controlan cuando vas o vienes, cuando regresas al origen, etc.. y te limitan la posibilidad de interactuar con otros clientes. Son grandes vendedores, manejan mucho dinero y son muy agresivos.
– Falta de posibilidades: vas donde ellos (los catálogos) deciden, dicen que tienen otros catálogos pero no nos los enseñaron. Por ejemplo, preguntamos por Islandia o Rusia y nos dijeron que allí no tenían nada en el catálogo 2007. Así que para viajes «raros» no sirve estar en el «club».
– Inseguridad a la hora de estimar precios: siempre hablan de precios mínimos y descuentos, pero no te aseguran ningún precio excepto el de la estancia de la primera semana de vacaciones. Tampoco queda muy claro que pasará con la cuota anual de socio y los precios de los resorts ante subidas bruscas.
– El asesor personalizado de viajes: se supone que como «ventaja» cuando entras a formar parte del club tienes un asesor personal que conoce tus gustos y te ayuda a confeccionar el viaje que deseas. A mi me resultó ciertamente extraño que fuera un asistente enfocado a la persona y no al destino, ya que mucho mejor que alguien que te conozca (yo me conozco mucho mejor que ningún comercial) es alguien que conozca perfectamente el destino al que quieres ir, ¿no? Esto es, a mi juicio, debido a que si ellos te organizan el viaje tienen muchas más posibilidades de rascar algo de dinero: vuelas en sus compañías aéreas, compras sus excursiones, utilizas sus guías, etc.
– Los regalos tienen trampa: el televisor no es una LCD ni un plasma, es una tele CRT de toda la vida con la pantalla plana, y además de no muchas pulgadas; el portátil es una antigüedad de museo; la video-cámara es una de esas que venden por menos de 200 euros y que llevan tarjeta SD; el mini-crucero es ir y volver en barco a Tabarca o similar. ¿Pero que será el premio valorado en 900 euros?
El regalo
Me he reservado este capitulo para el final. Tras las muchas horas que pasamos hablando con comerciales y abogados, al negarnos a comprar prácticamente nos echaron de allí. Reclamamos nuestro regalo y nos llevaron junto a una chica en la recepción del complejo que nos dijo: «rascad aquí para ver lo que os ha tocado». ¿Como? ¿Pero no era a elegir? Pues no, ¿sabéis que nos tocó? El regalo sorpresa valorado en 900 euros. ¿Y sabéis que era ese regalo? Pues era un vale para pasar 7 noches en un resort dónde nos pasarán una presentación comercial de 90 minutos!!
Ya veremos si acudimos o no. Quizá sí, y así ofrecemos a nuestros lectores otra de las vertientes de este tipo de «promociones».
Conclusión
Considero que para la forma de viajar habitual de los que subscriben este blog y, supongo, que la mayoría de sus lectores, el pertenecer a un club de vacaciones no aporta absolutamente ninguna ventaja. Comprometerte po
r los próximos 50 años a comprar tus viajes a través de una misma empresa, cuyo objetivo parece ser el enviarte a «resorts», es totalmente incompatible filosóficamente con aquellos que buscamos viajar lo más barato para poder conocer más mundo, más personas y más naturaleza.
Incluso considerando el caso de la gente que utiliza los resorts como forma habitual de viajar, considero que es una forma de viajar mucho más cara que la habitual de las agencias de viajes como he tratado de demostrar en la simulación.
Por supuesto, todo lo expresado aquí está basado en nuestra experiencia personal y nuestras investigaciones acerca de este fenómeno. He de recordar que la empresa se nos presentó como el mayor club de vacaciones que opera en España y estaba avalado por una conocidísima empresa del sector turístico.
¿Alguien pertenece a un club de vacaciones? Podéis contar vuestras experiencias y opiniones sin ningún problema.
Puedes consultar la legislación al respecto aquí.
Pues ahora lo llamaran club de vacaciones, pero casi coincide punto por punto con la experiencia que tuve yo con un intento de venta de multipropiedad.
Por cierto ¿aqui tambien usaban musica a toda castaña?
¿si alguien contrato algo descorchaban una botella de cava?
En mi caso llegaron al insulto (llegaron a llamarme idiota: «tu eres idiota, te estoy ofreciendo un Mercedes y tu quieres seguir con un Renault»)
Las diferencias; pocas, a mi me llamaron por telefono muuuuchas veces, hasta que consiguieron que fuese a verlos, cosa que al final hice por curiosidad (antes de entrar hable con mi mujer y le pedi que me siguiera el rollo, y que confiara en mi, que oyese lo que oyese no iba a comprar nada).
Hecho en falta un elemento tipico de estas presentaciones y son los falsos clientes. ¿seguro que los que brindaban con champan eran clientes autenticos?
A ese sistema de venta se le denomina «bajo presión».
Ni siquiera deberíais haber acudido a la presentación.
Si un producto es bueno nadie tiene que abrumarte para que compres en caliente.
Menos mal que salísteis vivos de ahí
Hola, pues si, asi venden las semanas, yo tengo la 44, en denia-alicante en el complejo ogisaka-garden y lo unico bueno que hay es que esta muy bien el complejo, piscina climatizada, jacuzzi….esta muy bien, pero yo no lo puedo disfrutar y por eso la regalo CORRIENDO YO CON LOS GASTOS, esta todo al corriente de pagos y tengo los recibos y la nota simple del registro de la propiedad para demostrarlo. lorenleon1973@hotmail.com