Durante la preparación del reciente viaje a Argentina nos propusimos reducir el peso y el tamaño de nuestra mochila al máximo. En un viaje tan largo y en el que no vas a estar en un mismo sitio durante más de 3 dias es importante elegir muy bien que llevar y que no. Para ello tratamos de elegir cuidadosamente la ropa que necesitariamos, sustituimos el jabón por la «ropa extra» (aunque muchas veces tiramos de lavanderia) y limitamos nuestras necesidades no-básicas.
Entre las cosas que no podíamos eliminar de la lista estaban 3 artículos para los cuales conseguimos un sustituto de mucho menor peso y tamaño y hubo un cuarto artículo que se quedó pendiente para una próxima ocasión. Se nos quedó pendiente el sustituir el saco de dormir por uno de los modernos micro sacos que venden en cualquier tienda de deportes o montaña. Se trata de sacos ultra-pequeños para dormir en interior o en exterior en climas templados y cálidos (no sirven para montaña en invierno). El único problema que tienen es el precio, que supera los 60-80 euros en cualquier caso. Son tan pequeños como una botella de litro y medio de agua (algo más cortos, incluso).
El árticulo que más volumen nos alivió fue la toalla. Compramos en Decathlon por 12 euros una toalla de microfibra que es una verdadera joya. Se seca rápido y ocupa lo mismo que un par de paquetes de tabaco. Si te duchas por la noche, puedes salir a la mañana siguiente a primera hora con la toalla totalmente seca, no como con las tradicionales toallas que necesitas casi 24 horas para que se sequen. Lo que no entiendo es porque ha tardado tanto en llegar a España un artículo como este. Nosotros vimos por primera vez una toalla de estas características a una pareja de Nueva Zelandeses en un albergue de Estocolmo hace ya 4 años.
Otra pequeña joya fueron las zapatillas flip-flop. Hasta ahora estabamos usando chanclas de ducha normales, que ocupan mucho espacio y casi no se pueden comprimir. Este tipo de zapatillas se pueden meter por cualquier bolsillo de la mochila y hacen exactamente la misma función que las otras. Es recomendable que la parte que no es suela sea de tela o similar (no plastico) para poder comprimirlas todavía más. Cuestan menos de 3 euros en cualquier mercadito, aunque las hemos llegado a ver por 1 euro.
El tercer artículo en el que ahorramos fue en el típico bloc de notas. La tecnología fue lo que nos ayudó a ahorrar. Sustituimos el escribir un cuaderno de viaje por dictarselo por voz al móvil. Los teléfonos modernos nos permiten un rango de utilidades increibles que nos alivian peso y espacio. Además de sustituir al bloc de notas, pueden sustituir a una rádio portatil, walkman o MP3, al despertador, al GPS, a la linterna, etc. Sólo hay que saber sacarle partido. El precio de un movil de estas caracteristicas puede llegar a ser muy alto si lo compramos libre, pero podemos conseguir verdaderas gangas entre los teléfonos de contrato (incluso pueden ser gratuitos como mi Nokia N70).