Airel y Sam se conocieron viajando y el viaje y la vida nómada les llevo a iniciar un viaje en 2013 que todavía continúa sin tener una fecha de cierre. Desde entonces, esta pareja nómada ha visitado ya más de 20 países en 4 continentes (Oceanía queda muy lejos) con un presupuesto muy ajustado, pero con ciertas comodidades. No te pierdas esta interesantísima entrevista y síguelos en su blog, Twitter y Facebook.
Ariel y Sam os conocéis e iniciáis una relación en 2012 y desde entonces viajáis juntos, ¿qué diferencia hay entre una relación nacida del viaje y entre viajeros y una relación «normal»?
No creemos que haya una diferencia de nivel sentimental entre una relación nacida del viaje y una normal. Lo que hace la diferencia es el hecho de coincidir en sueños y motivaciones. En este caso, es particularmente necesario ya que no es un tipo de vida conciliable con la de una persona que no elige vivir viajando.
«Viajar es una prueba de fuego para la pareja»
Por otro lado, es importante saber que viajar en pareja significa ponerse de acuerdo cada día para casi todo (ya que la esencia de los viajes largos suele ser improvisada). Esto puede llegar a ser difícil pasado un tiempo, ya que no solemos estar acostumbrados a pasar tanto tiempo (y tan intenso) con una persona. Es una prueba de fuego para la pareja.
Sam dice que empezó a viajar por curiosidad, ¿te planteaste desde un principio llevar tanto tiempo en ruta?
La verdad es que era un sueño que ahora estoy haciendo realidad. Hace mucho que imaginaba una vida itinerante, llena de aprendizaje. Tardé mucho en perder el miedo a llevar a cabo este fuerte deseo. Siempre encontraba peros para no dejar la clásica vida de tener un hogar y un ingreso mensual. En 2012 mi vida sedentaria se desplomó y me dio el empujón definitivo para iniciar un viaje sin retorno. Después de iniciar este camino, Ariel apareció en mi vida y todo tomó la forma perfecta.
Ariel renunció a su trabajo para vivir viajando, ¿fue complicado tomar la decisión? ¿cómo se lo tomó tu entorno?
No fue complicado porque la decisión de salir a viajar por el mundo ya venía pensándola desde antes. Cuando conocí a Samanta sentí que era el momento y la persona y no tuve dudas.
La reacción de la gente de mi entorno fue bastante curiosa y ambigua. Por un lado, me animaron diciendo que estas cosas se hacen ahora, mientras somos jóvenes. Por el otro, yo estaba en un momento laboral muy bueno y escuchaba comentarios constantemente sobre el hecho de dejar un trabajo fijo por la incertidumbre.
¿Cuales son vuestras fuentes de ingresos?
Es una pena romper la ilusión a quienes piensan que se puede vivir de un blog (y lo decimos desde el punto en que a nosotros también se nos pinchó el globo), pero la verdad es que no recibimos apenas retribución económica. Lo que sí es cierto, es que en los últimos meses hemos conseguido pequeños trabajos online producto de todo lo que hemos aprendido creando y manteniendo el blog.
La mayoría del dinero con el que contamos proviene de nuestro ahorros. Solemos parar a trabajar de vez en cuento para juntar más dinero y nos esforzamos por hacer los mínimos gastos (que es otra forma de ahorrar también). Por otro lado, intercambiamos nuestro trabajo por alojamiento y comida en países donde el coste de vida es muy alto y hacemos colaboraciones con empresas del sector turístico (alojamiento o excursiones).
En el blog ofrecéis una serie de servicios (reportajes fotográficos, artículos socio-políticos, etc), ¿genera ingresos este tipo de ofertas?
A veces trabajamos haciendo colaboraciones, pero en términos generales no vivimos del blog. Lo que sí es cierto, es que el blog es el medio por el que estamos llegando a generar ingresos en remoto. Los conocimientos para llevar adelante la página web son más amplios de lo que pensamos en un inicio, y ello nos obliga a sentarnos muchas horas delante del ordenador para profesionalizarnos. Así es que cada vez tenemos más herramientas para poder trabajar en otros proyectos que sí nos generan ingresos.
Supongo que vuestro modo de viaje será «low-cost», ¿cual es vuestro presupuesto aproximado?
Salvando las diferencias entre unos países y otros, el gasto aproximado por persona al día son unos 10 euros. Se puede viajar por menos pero nosotros estamos cómodos con este presupuesto, porque nos permite elegir y no buscar siempre lo gratuito o lo más barato de cada lugar. Cuando llevamos un tiempo viajando, empieza a resultar agotador buscar cada día el precio más barato del lugar al que llegamos. Una cosa curiosa es que hemos apreciado que nos resulta más barato viajar en países caros que en los más baratos. El motivo es que la planificación es mayor (ya que el no tener un couchsurfing o un workaway puede arruinarnos literalmente). En los países más económicos nos relajamos porque no sentimos la presión de los precios y acabamos gastando más.
«Con 10 euros de presupuesto diario podemos no estar siempre buscando lo más barato de cada lugar»
El nomadismo como modo de vida implica algunas renuncias, ¿cuáles son las mayores renuncias que habéis tenido que hacer? ¿Se compensan?
Las mayores renuncias son las comodidades y los beneficios de la cotidianidad en casa. Tener tus amigos y tu familia a mano, disfrutar de la comida que te apetece, saber que transporte tengo que usar para desplazarme a otro lugar o disfrutar de una película en tu salón.
A pesar de los contras, se compensa porque el viaje aporta muchísimo. Es mucho más intenso de lo que se sueña o se piensa que es (con todo tipo de sentimientos, no sólo aquellos de felicidad plena, pero todos merecen la pena). Nuestra mayor recompensa del viaje es la sabiduría que adquirimos día a día con la riqueza de la diversidad del mundo. Es un aprendizaje tan intenso como inmensurable.
En el blog presentáis el proyecto «Viajes Justos», ¿en qué consiste?
Este proyecto nació para otorgar un espacio dentro de nuestra web al turismo sostenible. A lo largo del tiempo, hemos visto el impacto negativo que genera el turismo irresponsable (desgraciadamente, una gran parte del cómputo general) y hemos querido aportar nuestro granito de arena para transformar la situación.
Con Viajes Justos queremos dar visibilidad a los proyectos de turismo sostenible que han pasado de la utopía a la realidad y están funcionando hoy en día, así como informarnos e informar a nuestros lectores de los pequeños cambios que podemos implementar y que hacen una diferencia. En definitiva, creemos que el turismo sostenible es la única esperanza para que el sector se pueda mantener en el tiempo.
¿Tenéis planeado estabilizaros en algún lugar de manera indefinida?
La idea existe como tal aunque no sabemos cuándo ni dónde. Lo que sí tenemos claro es que ello no será sinónimo de parar de viajar, sino de poder balancear todas las pasiones que tenemos en la vida. Amamos viajar, pero también involucrarnos en una rutina, tocar música, cocinar y tener un grupo de amigos.
«Viajar de forma indefinida no es sinónimo de escapar, no se escapa de nada en un viaje»
Algunos de nuestros lectores pueden estar tentados a vivir una vida nómada como la vuestra, ¿qué les recomendaríais?
Si tienen la tentación deben probarla. Ningún estilo de vida es perfecto ‘per se’, pero cada persona tiene el derecho de buscar la manera de estar feliz con su día a día y sus elecciones. No se pierde nada con intentarlo, al contrario, ganamos el ahondar en nuestro ser y saber quienes somos y cuál es nuestro camino en la vida. Mucha gente cree que viajar de forma indefinida es sinónimo de escapar de algo o buscar respuestas. No se escapa de nada en un viaje, sino que te enfrenta precisamente a muchos de tus miedos, te obliga a conocerte mejor. Valentía no es irse ni quedarse, es escucharse. Me quedo pues, con la búsqueda de respuestas, algo que por cierto hacemos todos los seres humanos a lo largo de nuestra vida en cualquier lugar que estemos y cualquiera que sea el tipo de vida que elegimos.
¡Muchas gracias por tan linda entrevista! Nos encantó reflexionar sobre todos los tópicos propuestos 🙂
Gracias a vosotros Sam!
Si con 10 euros al dia se puede dar la vuelta al mundo, pronto podre hacerlo yo!!