Día 17. Astorga
Al fin nos decidimos a conocer Astorga. Después de tantos días durmiendo aquí, el último lo dedicamos a la ciudad que nos acoge. Tenemos una audio-guía de la ciudad (cuidado, la página sólo funciona con Internet Explorer) y el mapa del centro con el recorrido marcado que hacen los peregrinos. Empezando en el albergue y con el móvil haciendo de audio-guía, nos lanzamos a conocer la ciudad. Visitamos todo lo visitable excepto la catedral de donde nos echan literalmente por ser las 12 del mediodía.
La mala organización del evento, hace que tengamos que ir a Villadangos sólo a comer, para luego regresar a trabajar en Astorga. En fin, no me quejare ya que me sale barato. Después de la siesta y el trabajo, tenemos que regresar a Villadangos otra vez sólo para cenar.
Día 18. El triplete
La idea era levantarse pronto e ir hacia Ávila donde habíamos reservado una noche de albergue parando en Salamanca para comer y visitarla. Así fue, pero pasamos tan cerca de Zamora que no nos pudimos resistir.
Llegamos a Zamora y dejamos el coche todo lo cerca del centro que pudimos (todo zona azul). Caminamos 5 o 10 minutos hasta encontrar una tourist info que nos dio un mapa y nos indicó por dónde ir. Básicamente Zamora consiste en una calle en la que vas visitando templos de culto, edificios y plazas interesantes a ambos lados. Nos unimos a un grupo de visitantes y así conseguimos que una chica nos explicara todo lo que veíamos (no sabemos si la gente del grupo había pagado o no). Se nos hizo un poco tarde y cometimos el error de querer ir a Salamanca sin comer.
Salamanca está a menos de una hora de Zamora. Llegamos desmayados y entramos en el primer restaurante a precio razonable que encontramos: Casa Paco. Muy buena comida a buen precio. Teníamos poco tiempo para visitar Salamanca ya que al albergue de Ávila no podíamos llegar después de las 21:00. Rápidamente nos dirigimos a la plaza mayor y conseguimos un mapa en la oficina de turismo. Visitamos lo más importante (Casa de las conchas, Universidad, Catedral, etc). Teníamos una audio-guía de Salamanca que nos ayudó a entender lo que veíamos, aunque no la llegamos a escuchar entera por falta de tiempo. A las 18:30 salimos corriendo hacia Ávila.
Ávila está a una hora y poco de Salamanca. La estampa de la ciudad nada más llegar es simplemente impresionante. Es una ciudad que ha conservado perfectamente las murallas defensivas. El albergue Profesor Arturo Duperier no fue excesivamente complicado de encontrar. Está situado en un polideportivo municipal y durante el curso académico es utilizado como colegio mayor. El precio es realmente bajo (menos de 10 euros con desayuno incluido) y las habitaciones no están nada mal (dobles con baño en suite). En este albergue se me ocurrió una nueva forma de comentar los albergues y hoteles donde pernoctemos: grabando en video las instalaciones y comentándolas. Cuando tenga preparado el primer video lo subiré a youtube. La ciudad de Ávila no tiene nada de especial excepto sus murallas. Seguro que sus habitantes dirán que tiene cientos de iglesias, monumentos, etc. pero la verdad es que la saturación después de visitar Zamora y Salamanca en el mismo día no te permite apreciar todo lo que te puede ofrecer.
Tratamos de asistir a las escenas teatralizadas que se hacen en la muralla, pero las entradas estaban agotadas. Estábamos cansados. Decidimos cenar temprano en un bar de tapas (como siempre muy buena relación calidad/precio y cantidad/precio) y pasear tranquilamente hasta el albergue (que está un poco alejado del centro, 10 minutos andando).
Castilla Y León