Flor Zaccagnino (Buenos Aires, 1987) era una viajera ocasional que un día decidió dar el salto y convertirse en viajera a tiempo completo. Cambió la «comodidad» de un trabajo de oficina con sus 15 o 20 días de vacaciones al año por la incertidumbre de una vida nómada. Consciente de que es la mejor decisión que tomó en su vida, Flor sigue viajando con las mismas ganas que el primer día.
No os perdáis la historia de esta viajera que podéis seguir en su blog, Facebook o Twitter.
¿Qué te lleva a decidir convertirte en una nómada?
Nací viajera y fue algo que mis viejos me inculcaron. Siempre que podíamos «nos escapábamos». A los 20 años (no pude ni esperar a los 21 jajaja) hice mi primer viaje al exterior, me fui a trabajar a Estados Unidos 4 meses, nada más que a Walt Disney World. El vivir en otro país, compartir con personas de todas partes del mundo, vivir y comprender otras culturas me voló la cabeza y sabía que tarde o temprano iba a querer vivir viajando. Luego, la vida me llevó por el camino típico y formal y comencé a hacer carrera en el mundo de la Hotelería. Un viaje a Europa de un mes (el cual tuve que rogar para conseguir los días en el trabajo) me hizo el clic nuevamente. Volví y renuncié a mi puesto en un hotel 5 estrellas para cumplir mi sueño. Al mes ya estaba con mi mochila rumbo a Brasil a recorrer y vivir el mundial 2014. A partir de ese momento no estuve más de 4 meses en un mismo lugar.
¿Cómo fue la reacción de tus amigos y familiares? ¿Se lo esperaban?
Cuando me senté a conversar con mi familia luego de ese viaje revelador por Europa les dije lo que sentía y cual era mi plan. Se sorprendieron, pero no tanto. Creo que dentro de ellos sólo estaban esperando el momento. Hubo planteos típicos de padres: «¿y la obra social? ¿y la jubilación? ¿de qué vas a trabajar? ¿dónde vas a vivir? ¿y tu trabajo?, ¡tan bien que te estaba yendo!». Al principio fue muy difícil, muchos amigos también, tal vez por no animarse a enfrentar sus propios miedos me daban «consejos» contradictorios…. pero nada me frenó y le di para adelante, no me arrepiento en lo más mínimo. De hecho, es la mejor decisión que tomé en mi vida.
En 2014 hiciste tu primer viaje en solitario, ¿qué fue lo más complicado después de haber viajado siempre con más gente? ¿hubo algún momento «me vuelvo»?
Muchas mariposas en el estómago, muchísimas. Ansiedad, pero de la linda. Pensaba que al principio no sería fácil pero en cuanto fui viajando fui conociendo gente y sólo estuve sola cuando yo realmente quise. Que de hecho, me encanta y lo disfruto. Aprender a estar con uno mismo es una gran herramienta para toda la vida.
En mi vida viajera hubo varios «me vuelvo» pero más que nada porque, lamentablemente, se enfermó mi mamá. Y son cosas que pueden pasar estando lejos, y una de las que más miedo tenía, pero a pesar del dolor de la pérdida decidí hacer la mayor parte del duelo viajando. Creo que fue una sabia decisión, no muy comprendida tal vez, pero fiel a mi vida viajera.
¿Cómo financias tus viajes, algunos bastante largos y en países caros, como tus 6 meses en Europa?
Soy de esas personas que buscan trabajo por temporadas. En Brasil, mi primer viaje largo en 2014, trabajé en Florianopolis durante el verano y luego con esos ahorros fui subiendo hasta llegar a Belo Horizonte, donde nos instalamos para vivir el mundial. Allí, el hambre y la necesidad de seguir viajando nos hizo nacer la creatividad y nos dedicamos a maquillar banderitas en los estadios. Fue un boom. Ya van 3 veranos que vuelvo a trabajar a Florianópolis, es como mi segundo hogar!
En el viaje por Europa en 2015 hice lo mismo en Menorca, España. Trabajé un mes como niñera, me daban casa comida y algo de dinero (espectacular, todos los días nos íbamos a pasear a diferentes playas y nos la pasábamos de 10!), y después tuve mi «regreso al mundo formal» por un mes y medio y estuve a cargo del Departamento Comercial de un hotel 5 estrellas también en Menorca. Luego los tres meses siguientes recorrí sin parar, fue uno de los mejores viajes de mi vida, también en solitario!
Aunque pasas la mayor parte del año fuera de tu hogar y vives durante meses fuera, siempre vuelves, ¿por qué?
Vuelvo por mi familia: soy muy «familiera». Las primeras veces que volví fue por lo de mi mamá, y luego, para los cumpleaños de mi papá o de mi hermano, sentía que tenía que estar. Si bien hablamos todas las semanas y estamos siempre al tanto de todo, en las fechas importantes trato de estar físicamente. Es muy chistoso igual que ni bien llego luego del abrazo y el «que alegría verte» siempre viene el «¿y ya sabes hasta cuando te quedas?».
¿Cómo son tus viajes? ¿Con qué presupuesto viajas? ¿En qué tipo de lugares te alojas?
Soy muy «gasolera» como se dice en argentina, aprendí a vivir de una forma muy austera. Para dormir me quedo en casa de amigos o amigos por conocer: couchsurfing es una red que usé bastante cuando viajaba con amigos. Viajando sola aún no la usé. En Europa usé mucho hostels y cuando necesitaba estar más tranquila buscaba algún cuarto privado en casa de familia en airbnb. En el viaje también me han alojado de cortesía para que les haga auditorias de sus hoteles o bien para que comparta mi experiencia en mi blog.
Para comer suelo cocinarme o bien comer en puestitos callejeros. ¡Los mercados típicos son lo más! Suelo buscar aquellos no tan turisticos que me trasmitan la esencia del lugar y su cultura gastronómica.
De tu último viaje te trajiste un compañero de vida, ¿y ahora qué? ¿cuando será el próximo viaje? ¿será en pareja, imagino?
Si, ¡ya estamos viajando juntos! Lo conocí en Florianópolis, es argentino y trabajamos juntos. Nos enamoramos y ese verano ya estábamos viviendo juntos. Se venía mi viaje a Europa por 6 meses, él no podía acompañarme y yo sentía que tenía que hacerlo, y me fui sola. Si bien nos extrañamos mucho creo que nos sirvió para unirnos aún más. Volví y decidimos no volver a viajar separados, al menos no tanto tiempo. Vivimos otro verano juntos y ya después decidimos venirnos para Argentina. Él dejó el departamento de Brasil, vendimos todas sus cosas, pasamos un tiempo con mi familia y luego con la de él… Ahora estamos haciendo temporada de invierno en Bariloche, Patagonia Argentina, felices de la vida!.
¿Y qué hay de la libertad de viajar sola? ¿Mejor en solitario o mejor en pareja?
Ufffff… que pregunta! Siempre necesito mis momentos de soledad, mismo viajando en pareja. Y él es super compañero y me conoció así y me apoya un montón. Por más que estemos viajando en pareja está bueno que cada uno tenga su espacio y sus actividades.
¿Quienes son «los soñadores» de tu blog?
Es un espacio donde voy relatando historias de vida de personas que conozco en los viajes. Hace rato que no me pongo a crear contenido para «cazadora de sueños«, no porque no los haya conocido sino porque estuve con mil otros proyectos en mente. Tengo que retomarlo porque es algo muy gratificante. Sobre todo, la charla, sentarnos a conversar de sus miedos, sus proyectos y ver como sus sueños se hicieron realidad. Me encanta demostrarle al mundo que SI SE PUEDE y que somos muchos los soñadores desparramados por el mundo.
¿Qué es lo mejor que te ha pasado viajando estos años? ¿Por qué todo el mundo debería viajar?
Para mi viajar es mucho más que el mero hecho de transportarse hacia otro lugar, de visitar y conocer nuevos países… Viajar me salvó la vida. Así de simple. Viajando aprendí a aceptarme, amarme y valorarme. Cuando empecé a ver el mundo, mi propio mundo comenzó a tener sentido. Viajando aprendí a sentirme libre, todo poderosa, me di cuenta que los sueños están para ser cumplidos y que no hay imposibles, que puede que se tarde un poco más, pero todo llega. Y si no llega, pues simplemente no tenía que llegar. Aprendí a ver el lado simple de la vida, la solidaridad y el respeto por el otro.
Creo que todos debemos hacer lo que nos haga feliz: si es viajar, ¡pues viajemos! A mi me funciona de mil maravillas.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!
Por tomarse el tiempo para conocer mi historia, profundizar y compartirla.
Me ha encantado participar de la entrevista y contar mi vida viajera con el mundo de Apeadero.
Ojalá los viajes crucen nuestros caminos para conocerlos personalmente!
Un abrazo enorme,
Flor
Seguro que así será y nuestros caminos viajeros se cruzarán.
Y gracias a ti por participar!
Un abrazo
Ivan