La primera etapa de este viaje nos llevó hasta Mombasa. La ciudad tiene cierto encanto, aunque la decadencia se huele por todos sus rincones (y quizá sea ese el encanto). En todos los sentidos se trata de una ciudad muy tranquila, sobre todo si la comparamos con Nairobi. Es muy ‘paseable’, especialmente en la zona marítima, dónde se encuentra la parte antigua.