Carola (Argentina, 1980) y Marcelo (Argentina, 1975) son dos periodistas viajeros. Punto. Periodistas sí, pero también viajeros. Viajeros sí, pero con el periodismo muy adentro. No saben viajar sin olvidarse del contexto del viaje y por eso sus crónicas de viajes son ricas en matices y distintas a las narraciones habituales que solemos encontrar en los blogs de viajes.
Como viajeros tienen una dilatada experiencias en grandes viajes que compaginan con la profesión periodística. Entre 2011 y 2014 se pasaron un año viviendo en el Sudeste Asiático y ahora están inmersos en el enésimo viaje por Europa que empezó en enero y que les ha llevado a conocer la zona de los Balcanes y alrededores.
Si quieres conocer mejor a estos periodistas viajeros, no te pierdas su blog y sus redes sociales: facebook y twitter.
¿En qué momento empezasteis a viajar? ¿Qué fue lo que os motivó a empezar a viajar?
M: Por nuestra profesión de periodistas y productores de televisión y documentales, desde muy jóvenes tuvimos la suerte de poder viajar mucho, pero nunca juntos.
C: Y al mismo tiempo estos viajes eran cortos, con mucho trabajo y poco tiempo para poder conocer a fondo los lugares, a su gente y sus historias.
M: Entonces en nuestras vacaciones juntábamos todos los días que podíamos para poder estar más tiempo en las ciudades, en los pueblos, en los diferentes países.
C: Con el tiempo nos dimos cuenta que esos días no eran suficientes, que necesitábamos la libertad de poder viajar el tiempo que necesitáramos y eligiendo los caminos que sintiéramos.
Vuestro primer gran viaje fueron los 6 meses en el sudeste asiático en 2013, ¿qué diferencias encontrasteis entre los viajes cortos y un gran viaje como este?
M: Para nosotros fue una experiencia impresionante, un cambio radical en nuestra manera de viajar. Si bien el entusiasmo siempre está y la adrenalina por conocer nuevos lugares muchas veces hace que uno se apure, pudimos conocer con mucha más profundidad la historia de los diferentes países, entender sus costumbres, probar sus comidas o solo sentarnos a descansar sin mirar el reloj.
C: Cuando uno viaja por unos pocos días a algún lado, tiene poco tiempo para la reflexión, el día arranca muy temprano y termina muy tarde y son muchísimas las cosas por hacer. En cambio, sabiendo que el tiempo en este caso es nuestro amigo, nos hizo tomar las cosas con calma, sin tantas corridas.
Ambos sois periodistas y ambos tenéis trabajos temporales, ¿es esa la única fuente de ingresos para financiar vuestros viajes?
C: Si, los dos somos periodistas y es para nosotros una profesión de tiempo completo. Trabajamos cuando estamos en Argentina y también cuando estamos de viaje. Nos gusta vivir de esta manera.
M: Siempre viajamos con nuestras computadoras portátiles, cámaras de fotos y filmadoras, lo único que necesitamos es una conexión a Internet y con eso podemos trabajar desde cualquier parte del mundo.
C: Lo bueno del periodismo es que podemos diversificar el trabajo y con eso las fuentes de ingresos. Nosotros tenemos ingresos por la venta de nuestro libro, por nuestro blog, escribimos para diferentes publicaciones como diarios y revistas; además producimos vídeos, hemos trabajado en programas de radio y cuando estamos en Buenos Aires también trabajamos en la producción de programas de televisión.
M: Siempre fue así para nosotros, en periodismo, con un solo trabajo nunca alcanza el sueldo.
¿Cuál es vuestro estilo de viaje? ¿Qué presupuesto mensual tenéis?
C: Nuestros viajes largos son de bajo presupuesto, pero como también nos gusta la buena comida y terminar el día tomando una cerveza en algún lugar, siempre tenemos en cuenta estos gustos en la suma. En estos tres viajes largos que hicimos nuestro presupuesto mensual para Europa fue de 2400 euros aproximadamente, para los dos, todo incluido (menos aéreo desde Buenos Aires). Para Asia, 2400 dólares, con la distinción que Japón y Corea del Sur son realmente bastante caros.
M: Depende mucho de los lugares a los que se viaje, el Sudeste asiático es muy barato, en lugares como Tailandia, Malasia o Vietnam, los hoteles son buenos y se puede dormir por 15 euros en cuartos privados, con a/c y wifi. En los Balcanes también hemos encontrados muy buenos precios. Bosnia, Serbia o Albania son países muy interesantes y en donde se puede viajar tranquilamente gastando muy poco.
C: Couchsurfing, Servas u otras organizaciones que promueven la interacción entre personas de todo el mundo y además permiten ahorrar el alojamiento, son muy buenas opciones. Igualmente hay que tomarlos con seriedad, la idea es conocer y compartir, no solo dormir gratis.
Vendéis en exclusiva a través de vuestro blog el libro «Por el mundo juntos a la par. La vuelta al globo en 80 crónicas», ¿qué tal van las ventas? ¿Es muy complicado abrirse paso como autor independiente?
M: «Por el mundo juntos a la par. La vuelta al globo en 80 crónicas» fue nuestro primer libro y fue un proceso muy interesante porque participamos en todo su recorrido, por supuesto en la escritura, pero también trabajamos codo a codo con nuestra diseñadora y con la imprenta y finalmente trabajamos con la venta y la entrega.
C: Para nosotros fue un sueño cumplido, vendimos casi novecientos libros, la tirada fue de mil y sacando los que fueron para prensa o regalos, quedan muy pocos, es un gran orgullo.
M: Para ser un autor independiente y que el libro se venda hay que tener algo de capital para la impresión de los ejemplares y poseer también alguna manera de promocionar el libro. En nuestro caso, si no hubiéramos tenido el blog, con muchas entradas mensuales y buena repercusión en las redes sociales hubiese sido imposible.
Y ahora estáis escribiendo un nuevo libro, ¿será una continuación del anterior o vais a sorprendernos con algo nuevo? ¿Qué nos podéis adelantar?
C: Si, estamos realmente muy felices, ya casi está terminado, estamos trabajando con las ultimas crónicas y correcciones, para pasárselo a nuestra diseñadora.
M: Va a ser exclusivamente de Asia, o de muchas de las diferentes “Asias” que existen. Como contábamos antes, vivimos casi un año en ese continente y las historias que tenemos son muy interesantes: de India a China, de Tailandia a Filipinas, de Japón a Corea del Sur y mucho más, creemos que es un recorrido apasionante.
C: Además el hilo conductor no solo estará centrado en que todas las crónicas son en Asia, sino también en nuestras interacciones con personas de todo el mundo. En estos viajes tuvimos la oportunidad de dormir en muchas casas de familias y las anécdotas son fantásticas.
Ahora estáis inmersos en vuestro Eurotrip, ¿cómo estáis viendo a Europa? ¿Era lo que os esperabais?
M: Europa siempre es un continente que nos fascina, hemos tenido la oportunidad de viajar muchas veces y tenemos gran cantidad de amigos. Siempre que podemos buscamos la excusa para visitar España y poder irnos de tapas por donde nos lleven.
C: En este caso queríamos visitar los Balcanes y hacerlo de la manera más completa y profunda que pudiéramos. Nos intrigaba visitar esos países que estuvieron en guerra hasta no hace mucho, queríamos conocerlos y comprenderlos.
M: En los Balcanes nos encontramos con gente maravillosa, bellas ciudades, paisajes encantadores y buena comida. También nos encontramos con alta desocupación, muchas personas que tienen que emigrar y tensión entre los diferentes grupos sociales que no se han resuelto. Por separado no hay ningún problema con croatas, serbios, bosnios, albanos, macedonios o griegos, pero sería difícil sentarlos a la misma mesa sin que hubiera problemas.
¿Hasta cuándo estaréis viajando por Europa? ¿Cuáles son vuestros planes después del Eurotrip?
C: Para fines de julio estaremos terminando nuestro viaje por los Balcanes y después tenemos pensado viajar visitar algunas ciudades de Polonia, Hungría y República Checa para luego recorrer Italia y terminar el viaje en Madrid, España en donde tenemos que hacer varias cosas, incluido visitar amigos y comer a lo grande.
M: Quizás puede surgir algún país sorpresa en medio, pero todavía no sabemos. Lo que sí sabemos es que estamos regresando para Argentina a finales de septiembre para realizar la presentación de nuestro segundo libro en Octubre.
En vuestras crónicas soléis dedicar bastante espacio para relatar la realidad social, política e histórica de los lugares que visitáis, ¿Puede un viajero considerar que ha viajado a un país si ni tan siquiera se ha preocupado en entender la situación social de su gente?
M: Buena pregunta, nosotros no podemos viajar sin pensar en eso, sin tenerlo en cuenta, está dentro de nosotros. La belleza de los paisajes o de las ciudades, no nos puede hacer perder de vista otras cosas que suceden. Entendemos que muchos viajeros solo quieren descansar o visitar lo más “lindo” de los países, sin pensar en otras cosas. Pero nosotros no podemos separar una de la otra, es un combo, viaja con nosotros.
C: Muchas veces nos dicen por ejemplo, “que maravilla la India” y nosotros estamos de acuerdo, pero no nos quedamos solo con el Taj Mahal o los palacios, también caminamos las calles de Calcuta, Varanasi o Delhi y vemos la pobreza, las injusticias, las personas que no tienen para comer. El que dice me gusta “lo real, lo autóctono” tendría que probar de vivir en las mismas condiciones de esas personas por un tiempo.
M: Somos viajeros, pero también somos periodistas, todo junto, nos gusta disfrutar, encontrar las cosas más lindas de la vida, las buenas personas, las bellezas naturales, pero si nos encontramos con cosas que no nos gustan, también lo decimos, no miramos para otro lado. No podemos caminar por las calles de Camboya o Myanmar, solo mirando antiguos monasterios, sin hablar de las dictaduras criminales que vivieron los pobres habitantes de esos países.
¿Hacen falta más periodistas viajeros o más viajeros periodistas?
C: Todo tiene que ver con poner en contexto las cosas, está buenísimo pasarse unos días en Cancún o playa del Carmen o viajar a Orlando para ir a los parques de Disney, pero no se puede desconocer lo mal que la pasa el pueblo mexicano o el difícil momento de muchos norteamericanos. Es un ejemplo pero que sirve para cualquier país del mundo, incluido la Argentina, por supuesto.
M: Para terminar, quería despedirme con una reflexión del gran periodista Ryszard Kapuscinski en su libro “Los cínicos no sirven para este oficio” que además estará incluida en el prólogo de nuestro próximo libro: “Creo que para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser un buen hombre, o una buena mujer: buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas… nuestra profesión no puede ser ejercida correctamente por nadie que sea un cínico. Es necesario diferenciar: una cosa es ser escépticos, realistas, prudentes. Esto es absolutamente necesario, de otro modo, no se podría hacer periodismo. Algo muy distinto es ser cínicos, una actitud incompatible con la profesión de periodista. El cinismo es una actitud inhumana, que nos aleja automáticamente de nuestro oficio, al menos si uno lo concibe de una forma seria.”
C: Un abrazo para todos, gracias!