Elena (Cataluña, 1981) y Alfonso (Sevilla, 1984) salieron de España el pasado 7 de abril de 2015 en dirección a Asia, empezando por Turquía y recorriendo poco a poco los países de oriente medio y los «stan». Antes de emprender el viaje, peregrinaron por la península ibérica depidiéndose de amigos y familiares. Ahora, casi un año después de iniciar su aventura, se encuentran ya en India y nos cuentan sus impresiones del viaje.
Podéis seguirles en su blog, Facebook o Twitter.
¿Cual fue la reacción de vuestras familias cuando les dijisteis que os ibais de viaje a Oriente Medio y Asia?
Nuestras familias sólo lamentaron que dejáramos trabajos indefinidos y bien pagados «con la que está cayendo»… porque a que nos fuéramos están acostumbrados… Nos echan de menos, pero son nuestros mayores fans a día de hoy… Cuesta que no pasen miedo en según qué paises que visitamos, pero después viajan con nosotros a través de las fotos y nuestros relatos.
¿Cómo surge la idea del viaje?
Nos conocimos en el 2010 en Londres y en el 2011 llegábamos juntos a Barcelona, después de haber dejado nuestra casa y trabajos en la capital inglesa, y haber recorrido durante 6 semanas la isla británica con nuestra tienda de campaña. Y lo hacíamos con la intención de estar 6 meses, ahorrar un dinero e irnos a Australia a trabajar. Y ahí, vimos la luz… o más bien las tinieblas. Nos dimos cuenta que tras 6 meses en cualquier lugar del mundo (estuvimos 2 años en Londres casi), se convertía en área de confort y la rutina pasaba a ser un lastre que nos hacía infelices. Habíamos mochileado en periodos de 3 a 6 meses antes, los balcanes, el polo norte, varios países de Europa… pero queríamos algo sin billete de vuelta…Así que decidimos quedarnos más tiempo en Barcelona, ahorrar y organizar nuestras finanzas para poder viajar por un periodo largo de tiempo, incluso indeterminado… Así surgió la idea del viaje… simplemente, no queríamos volver.
Habéis elegido una serie de países que no figuran entre los «top» del turismo, que incluso viajeros muy experimentados no han pisado, ¿por qué? ¿qué os atraía? ¿Por dónde continuará?
Sabíamos que queríamos Asia y Asia empezaba en Estambul… y eso es todo lo que habíamos planeado cuando empezamos a movernos.
De la ruta, a día de hoy, nos queda un mes más por India, volaremos a Maldivas, de ahí a Sri Lanka dónde pretendemos alquilar un tuk tuk para recorrerla y por fin, la tan ansiada Omán… cruzaremos por tierra a Dubai dónde en Abril volaremos a Barcelona para asistir a la boda de mi hermana, Alicia… que se casa en Mayo. Podéis pasar por su web para felicitarla… www.aliciayvictor.com… en casa somos 2.0 por definición! 😀
¿Qué os está pareciendo la ruta elegida? ¿Qué cambiaríais si pudierais comenzar de nuevo?
Es algo que no nos hemos planteado… las cosas van como van y suceden como suceden y a día de hoy nos está saliendo todo «tan bien» que no cambiaríamos nada por miedo a que el resultado fuera diferente.
Viajar lento como vosotros tiene cosas buenos (como explicáis aquí) y también algún inconveniente, ¿cuales creéis que son los inconvenientes? ¿No se hace un tanto monótona al cambiar tan lentamente de paisajes y costumbres?
Viajar despacio te regala muchos momentos especiales. Y muchos lugares mágicos a los que poca gente llega, como Sigacik. Pero sobretodo te permite viajar barato sin grandes sacrificios. Y lo que más nos gusta… nos permite conocer bien la cultura del lugar. Tras 3 meses en Turquía, abandonamos el país chapuerrando el idioma y entendiendo sus conversaciones. De asia central, nos fuimos con un nivel de ruso suficiente para defendernos… nos gusta entender los entresijos, lo que hay en el país. No nos gustan las postales, nos gusta rascar a ver qué hay debajo. Monótona? No, que va… nos encanta jugar a ser parte de los sitios… 🙂
¿Cómo estáis financiando el viaje?
Como parte del plan financiero, primero compramos un piso pequeño, muy barato y ruinoso en Barcelona… Trabajamos durante 6 meses, verano incluido en él, a la vez que trabajábamos en nuestras respectivas oficinas y lo arreglamos. A día de hoy está alquilado y nos cubre parte de los gastos del viaje. También empezamos a buscar ideas de negocio, para poder trabajar online. Y así nació Instaflor, una pequeña web de envío de flores a España, enfocada para gente que vive en el extranjero… sin grandes costes y siempre con flores frescas y entrega en mano por parte de un florista de la zona… (valga la publicidad, www.instaflor.com) 😉
¿Qué presupuesto tenéis en total? ¿Tenéis previsto qué hacer si el dinero se acaba antes de lo previsto?
Viajamos con un presupuesto máximo de 15€ al día por persona, aunque la realidad es que solemos gastar bastante menos…excepto en países como Azerbaiyán o Emiratos, que nos plantamos en 17€ al día… es lo que tiene el petróleo, que no deja ningún bolsillo indiferente. Esos 15€ al día es lo que ingresamos, así que respondiendo a tu pregunta, no tenemos un presupuesto total cerrado… De momento, no hemos tenido que echar mano de los ahorros y eso nos hace viajar tranquilos.
Sois muy fans del couchsurfing, ¿qué os gusta de este sistema de alojamiento? ¿Es solo por el ahorro o también por el contacto con la gente? ¿alguna anécdota que os haya pasado con CS?
Muchos de los momentos únicos del viaje son gracias a Couchsurfing. Nuestra ruta no sería lo mismo sin nuestros anfitriones. Igual que no habríamos empezado este viaje, de no haber sido por nuestros invitados. CS es un regalo y no es sólo por dormir gratis, eso es lo de menos en nuestro caso… lo que más valoramos es el brutal intercambio de información que existe y lo rápido que se crean vínculos con las personas.
¿Por qué empezasteis el blog? ¿Recomendáis escribir un blog a los viajeros?
Nuestras familias fueron la principal motivación para empezar el blog: relatar y comunicar todo lo que estábamos viviendo. Si bien nos estamos planteando ya el poner publicidad o intentar generar ingresos del blog, la verdad es que EtsyUts nació más de la necesidad de recordar este viaje, porque de los otros que habíamos hecho, recordamos las anécdotas, pero con el tiempo, muchas cosas se disipan… Ahora, no imaginamos la ruta sin el blog.