Dicen que los guepardos son los animales más rápidos del mundo (sobre tierra). La verdad es que no los vimos correr, pero por la pinta que tienen sí que parecen verdaderamente rápidos. En cualquier caso, son unos animalitos preciosos, algo más pequeños que un leopardo y con unas manchas características, además de una elegancia fuera de serie y una excitante dificultad para verlos (excitante porque la dificultad para encontrarlos hace que la emoción del momento del encuentro sea más vívida).
Difíciles de ver no significa que sea imposible, ni mucho menos. En un tour de 3 días es casi seguro que los encontraremos a la sombra de algún árbol. Y es que, aunque sean ágiles y rápido, los guepardos suelen pasarse el día durmiendo tranquilamente a la sombra, alertándose sólo de forma ocasional si el viento les trae el aroma de una presa. Levantan la cabeza, miran y si la presa está realmente cerca se ponen en ponen en posición de caza. Si la pobre víctima se acerca demasiado tendrá que correr si no quiere ser devorada.
Para encontrar a los guepardos, lo mejor es preguntar a los conductores de otros coches para que os orienten acerca de dónde se encuentran estos escurridizos animales. Con las orientaciones habrá que buscar un árbol con una buena sombra y con varios vehículos a su alrededor. No es difícil encontrarlos, pero es poco probable encontrarlos por casualidad.