Antecedentes
El viaje a León se plantea debido a una colaboración que existe entre la empresa dónde trabaja Nuria y el ayuntamiento de Astorga (como esto pero actualizado). Lo interesante es que el viaje está financiado con hasta 200 euros de gasto en transportes y hasta 200 en comida y otros gastos derivados del mismo, ademas de ofrecer la oportunidad de alojarnos en el albergue de peregrinos de Astorga y comer y cenar gratis durante toda la semana del 13 al 19 de agosto. Todo eso a cambio de trabajar por las tardes.
Así pues, planteamos un viaje que consistía en gastarnos lo menos posible para que fueran unas verdaderas vacaciones gratis. Además, aprovechando que teníamos que hacer escala en Madrid, decidimos hacer uso del pase anual de Terra Mitica y pasar a visitar Faunia y el parque Warner. Y para no regresar por el mismo sitio, optamos por visitar Salamanca y Ávila, dormir allí, y regresar al día siguiente a Alicante.
Dia 10. El agotador viaje.
Salimos a las 17:00, después de trabajar todo el día, cansados, pero con ganas. El primer contratiempo es que nos dejamos unas hojas importantes de preparación del viaje y tenemos que ir a recogerlas. Antes de llegar a Albacete nos topamos con una granizada que nos hace reducir la velocidad y, por último, a 100 km de Madrid un gran atasco nos frena hasta el punto de avanzar 10 km en más de una hora. Nos perdemos al entrar a Madrid porque en nuestro mapa (creado con la guia Michelin) indicaba mal la salida de una rotonda que teníamos que tomar y después de preguntar terminamos llegando al albergue casi a las 12 de la noche (cuando como hora límite decía las 23:00). De todas formas tuvimos suerte, aparcamos en todo el centro de Madrid, a pocos metros del albergue y nos dejaron entrar. Cenamos en un Burguer King por ser lo más sencillo y volvimos al albergue pronto.
Dia 11. Parque Warner.
Nos levantamos pronto y cansados. En el albergue «Los Amigos Opera«, como sistema de refrigeración tienen un ventilador ruidoso que apenas te deja dormir. Además dejamos la ventana abierta y la luz del sol a las 7 de la mañana ya era insoportable. Así que después de una mala noche y una ducha no demasiado reconfortante, desayunamos bien (es lo mejor de este albergue) y salimos hacia el parque Warner.
Madrid estaba vacío. Teníamos carreteras de 4 carriles para nosotros solos. Llegamos al parque fácilmente a eso de las 10:00 de la mañana, antes de que abrieran. Pagamos 6 euros por el parking. Nos pasamos todo el día en el parque, viendo casi todos los espectáculos y montando a todas las atracciones fuertes. En general las atracciones nos parecieron mejores que las de Terra Mitica, pero los espectáculos eran un poco más cutres. Lo que más me gustó fueron las montañas rusas de Superman y Batman y el ascensor. Comimos allí (un robo), pero a la hora de cenar cometimos el error de querer regresar a Madrid. Salimos del parque a las 23:00 y no conseguimos aparcar después de dar miles de vueltas hasta más tarde de la 1 de la madrugada. Terminamos cenando un kebab en la plaza mayor.
Dia 12. Faunia
Esta noche ha sido mejor: decidimos unilateralmente apagar el ventilador y bajar la persiana. Nos moríamos de calor, pero la estancia estaba tranquila y se podía dormir. Una buena noche. Después del gran desayuno a base de cola-cao, leche caliente y tostadas, realizamos el check-out en recepción y nos dirigimos a Faunia. También resultó fácil llegar, con una ciudad medio vacía.
Faunia era como nos habíamos pensado, un parque muy parecido al Loro-Park de Tenerife, con sus espectáculos y presentaciones y las distintas exposiciones de animales o temáticas. Nos gustó. Pensábamos dedicarle sólo la mañana y comer fuera, pero finalmente comimos allí unos perritos calientes y salimos casi a las 18:00 (los precios de la comida allí son caros, pero mucho menos que en la Warner). Aparcamos dentro, pagando 3.5 euros, pero podíamos haber aparcado fácilmente fuera sin problemas. A Nuria lo que más le entusiasmo fue ver como un pollito rompia la cascara del huevo y salía del cascarón.
La ruta hacía Astorga fue sobre lo previsto, pero llegamos tarde, sobre las 22:00, y casi nos quedamos fuera porque el albergue cerraba a las 23:00 y allí no queda nadie de recepción después de esa hora. Cenamos en Astorga en un bar y nos llevamos la primera gran sorpresa: los precios. Aquí por menos de lo que en Alicante o Madrid cena una persona, dos se ponen las botas. Creo que fueron 11 euros por dos platos combinados, con algo para picar y bebidas. El nombre del bar no lo recuerdo, pero esta en la calle Pío Guillón, cerca del museo del chocolate.
soc de ciutat, jo q culpa tinc??mai havia vist neixer un pollet, em resulta emocionant, quasi plore i tot 🙂
ves fent-te a la idea q en tornar de xina compre 2 gallines per al raconet